Construcción y apertura del edificio actual de la Biblioteca Nacional

Con la cercanía del centenario de la fundación de la Biblioteca Nacional de Chile, el 19 de agosto de 1913, durante los primeros años del siglo XX, surgió la idea de la construcción de un nuevo edificio que pudiera atender las necesidades de la institución y de quienes la visitaban.
La idea concreta de construcción del nuevo edificio surgió en 1912, durante una visita del presidente Ramón Barros Luco (1835-1919) a la biblioteca a la antigua sede de la biblioteca, ubicada en el Palacio del Real Tribunal del Consulado, en la calle Bandera, esquina con Compañía de Jesús. El mandatario solicitó a Carlos Silva Cruz, director de la institución entre 1910 y 1927, que realizara la gestión ante el Congreso para contar con el presupuesto de construcción (Silva Cruz, Carlos. "El palacio de los libros". Zig-Zag. Año XXII, número 1127, 25 de septiembre de 1926, p. 87).
Si bien el edificio fue construido e inaugurado por etapas en un periodo que se extiende hasta la década de 1960, la primera piedra de la construcción fue colocada el 24 de agosto de 1913, en un acto presidido por el presidente Barros Luco, secundado por el Ministro de Justicia e Instrucción Pública, Fanor Paredes Aqueveque (1856-1920), y el director de la Biblioteca Nacional.
La Biblioteca Nacional funcionó en el edificio del Palacio del Real Tribunal del Consulado, entre 1886 y 1924. Este espacio "se había hecho estrecho para contener las colecciones y estaba deteriorado, lo que lo hacía inadecuado" (Alarcón, Justo. Biblioteca Nacional de Chile: construcción del actual edificio de la Biblioteca Nacional y administración del Director Carlos Silva Cruz (1910-1927). Santiago: La Biblioteca, 2010, p. 4).
Según la visión de Carlos Silva Cruz, la Biblioteca necesitaba de un espacio más amplio que -junto con almacenar y custodiar las colecciones bibliográficas y documentales acumuladas en Chile- pudiera "realizar una obra cultural y activa que se hiciera extensiva a todo el país" (Silva Cruz, p. 87).
Para iniciar el proyecto de construcción del edificio, dos ubicaciones fueron propuestas. La primera, una manzana de propiedad de la orden de los agustinos en la Alameda hacia el poniente, entre las calles Almirante Barroso y Cienfuegos; y la segunda, en la manzana en que se hallaba el Monasterio de Santa Clara, ubicado al oriente de la Alameda, entre las calles Las Claras -actual Mac Iver- y Miraflores, a un costado del cerro Santa Lucía (Silva Cruz, p. 88).
La comisión a cargo de elegir los terrenos estuvo compuesta por Domingo Amunátegui (1860-1946), rector de la Universidad de Chile; el visitador de enseñanza especial y comercial, Enrique Matta Vial (1868-1922); Joaquín Figueroa, presidente del Museo Histórico, y el mismo Carlos Silva Cruz (García, Marina. Monografía de la Biblioteca Nacional. Tesis para optar al grado de arquitecto, Universidad de Chile, 1959, p. 57).
Finalmente, se eligió la manzana del Monasterio de Santa Clara y, en enero de 1913, fue promulgado el decreto que aprobó su compra por tres millones trescientos mil pesos. En este terreno, también se proyectó la construcción del Museo Histórico y el Archivo General de la Nación (Ley 2754. Autoriza la adquisición del Monasterio de Santa Clara de Santiago, con el objeto de destinarlo a la construcción de un edificio para la Biblioteca Nacional, Museo Histórico y Archivo Jeneral Del Gobierno, y Determina Los Fondos de que se dispondrá para la compra y construcciones. 28 de enero de 1913. Recuperado de Leychile.cl. Fecha de consulta: 24 de abril de 2024).
La comisión escogió tal terreno considerando "su ubicación central, su fácil accesibilidad desde todos los puntos de la capital y sus dos hermosos frentes, uno a la Alameda y otro al Cerro Santa Lucía" (Silva Cruz, Carlos. "El 119 aniversario de la fundación de la Biblioteca Nacional". Boletín de la Biblioteca Nacional. Año III, número 15, septiembre de 1932, p. 223).
Tres arquitectos presentaron proyectos para la edificación: Emilio Jéquier (1866-1949), Emilio Doyère Rouvieres (1847-1918) y Gustavo García del Postigo. La propuesta escogida fue la de García del Postigo, quien consideró "toda la manzana, con cinco secciones: las tres centrales de Alameda a Moneda, destinadas a la Biblioteca; la que da a la plazuela Benjamín Vicuña Mackenna para el Museo Histórico; y la que da a Claras para el Archivo Histórico. En el proyecto, todas están relacionadas en una sola concepción arquitectónica armónica, y forman, en conjunto, un solo block de edificios, que tendrá la forma de una cruz de malta, con jardines en las cuatro esquinas" (Silva Cruz, Carlos. "El palacio de los libros". Zig-Zag. Año XXII, número 1127, 25 de septiembre de 1926, p. 88).
En 1919, Silva Cruz informó al ministro de Instrucción la ejecución de toda la "obra gruesa de concreto armado del pabellón Alameda", destinado para la "Administración, Secretaría, Lectura a Domicilio, Propiedad Literaria, Depósito Legal, Informaciones y Catalogación, Sección Chilena, Sección Americana, Fondo Medina, Barros Arana, Estudios Técnicos, sala especial para señoras, la Sala Infantil, otra para periódicos y seminarios o gabinetes de lectura individuales, el gran Salón Central de Lectura, los dos grandes cuerpos de ocho pisos que se destinan a depósitos de libros para Fondo General y Chilena" (Alarcón, Justo. "Biblioteca Nacional de Chile (aportes a su historia)". Mapocho. Número 73, primer semestre de 2013, p. 71-72).
El 12 de octubre de 1924, con motivo del Cuarto Congreso Panamericano del Niño, se realizó la apertura de la Sala de Lectura de la Sección Infantil, primer sector del nuevo edificio de la Biblioteca Nacional que abrió al público. No obstante, recién en noviembre 1925 comenzó el traslado al nuevo edificio (García, p. 61).
En una entrevista que dio Silva Cruz en septiembre de 1926, comentó que en el nuevo edificio de la Alameda, además de la Sala de Lectura Infantil ya funcionaban "dos salas para conferencias y reuniones culturales, con facilidades para proyecciones luminosas, fijas y animadas"; el Conservador de la Propiedad Intelectual y Artística; la Oficina de la Visitación de Imprentas y la oficina Censura Cinematográfica ("El palacio de los libros". Zig-Zag. Año XXII. Número 1127, 25 de septiembre de 1926, p. 87-89).
Desde la colocación de la primera piedra en 1913, la construcción del edificio actual tuvo tres grandes etapas: "El ala principal, inaugurada en 1929, que afirmaba la importancia del nuevo principal eje urbano, luego, el ala oriente (el Museo Histórico), inaugurada en 1939, para, finalmente, estar completo recién en 1963 con el ala norte" (Celedón, Alejandra y García de Cortázar, Gabriela. "La Biblioteca Nacional de Chile, cien años tarde, cien años después". ARQ. Número 100, diciembre de 2018, p. 131).
Cápsulas
- Fundación de la Biblioteca Nacional de Chile (1813-1823)
- Incunables
- Bibliotecas personales adquiridas por la Biblioteca Nacional (1832-1925)
- Cambios en los servicios de la Biblioteca Nacional de Chile (1818-1926)
- Ceremonia de celebración del centenario de la Biblioteca Nacional de Chile
- Directores de la Biblioteca Nacional durante la república (1823-1886)
- Elección de directores de la Biblioteca Nacional de Chile (1813-1927)
- Leyes de imprenta y depósito legal en la Biblioteca Nacional (1817-1927)
- Las cinco sedes de la Biblioteca Nacional de Chile (1813-1913)
- Construcción y apertura del edificio actual de la Biblioteca Nacional