El Álbum del paseo del cerro Santa Lucía

En 1874 el intendente de Santiago, Benjamín Vicuña Mackenna (1831-1886), contrató al fotógrafo francés Pedro Emilio Garreaud (1834-1875) para tomar registro de la ornamentación, los espacios de tránsito, descanso y esparcimiento del nuevo paseo del cerro Santa Lucía. El trabajo de Garreaud fue utilizado para la confección y publicación del Álbum del Santa Lucía (1874), obra iconográfica y divulgativa que detalló cada uno de los elementos del cerro.
Al respecto, el intendente escribió que su finalidad era "conducir al público en una rápida excursión por los mil senderos, escalas, desfiladeros, mesetas, jardines, bosquecillos y edificios del Santa Lucía, para que la tarea de visitarlo sea para cada cual no una fatiga sino un agradable pasatiempo" (Vicuña Mackenna. Benjamín. Álbum del Santa Lucía: colección de las principales vistas monumentos, jardines, estatuas y obras de arte de este paseo: dedicado a la Municipalidad de Santiago por su actual presidente B. Vicuña Mackenna. Santiago: Imprenta de la Librería del Mercurio, 1874, p. 6).
El libro fue también una forma de propaganda política. La intención de Vicuña Mackenna fue posicionar su nombre como político de proyección, capaz de llevar a cabo cambios radicales en beneficio de la ciudadanía y exhortar a las otras urbes del país a modernizar y mejorar sus espacios públicos (Leyton, César y Huertas, Rafael. "Reforma urbana e higiene social en Santiago de Chile. La tecno-utopía liberal de Benjamín Vicuña Mackenna (1872-1875)". Dynamis. Volumen 32, número 1, Granada, 2012, p. 28-31).
Además de las vistas generales del paseo, en el álbum se mostraban elementos como la reja de la entrada principal, fabricada en 1873 por el mecánico inglés Juan Tanner, que rodeó el cerro y estaba acompañada de dos columnas piramidales de piedra basáltica del mismo lugar, labradas por el jardinero a cargo, don Pedro Streit, y dibujadas por el arquitecto Manuel Aldunate Avaria (1815-1904). En la cúspide de cada columna se colocaron estatuas, una de un soldado francés y otra de un soldado inglés, vestidos con pieles de animales salvajes, alegoría -según Vicuña Mackenna- de los patagones de Tierra del fuego (Vicuña Mackenna, p. 6-7).
Este intento de sincretismo fue una de las características principales del paseo. Es decir, compartieron espacio la vegetación nativa traída desde diferentes partes del país -como el canelo silvestre- y una importante colección de objetos artísticos, ornamentales y decorativos importados desde Europa. Entre estos, destacaron la estatua de Neptuno de la fábrica de Doucel de París; las estatuas alegóricas en honor a las ciudades de Buenos Aires y Caracas en la ladera poniente del cerro y sobre el peñón Huelén; la estatua de Pedro de Valdivia (hacia 1500-1553) y la estatua en memoria de los herejes y protestantes sepultados en el cerro, entre otros. La mayoría de la ornamentación del paseo fue encargada al taller Val d'Osne en Francia.
Además, la colección de objetos concernientes al período colonial, conocida como Exposición del Coloniaje, junto con el Museo Histórico Indígena y la Biblioteca Carrasco Albano, tuvieron como finalidad rescatar elementos de la historia de Chile, además de crear un espacio de desarrollo intelectual para la ciudadanía. El contenido de la exposición fue publicado en la obra Catálogo razonado de la Exposición del Coloniaje celebrada en Santiago de Chile en septiembre de 1873 por uno de los miembros de su comisión directiva (1873).
Algunos de los profesionales y artesanos que trabajaron en el proyecto del paseo, nombrados en el álbum, fueron el talador de piedra Andrés Stainbuck, quien se encargó de las esculturas y detalles en piedra de gran parte del paseo; el albañil Segundo Sánchez, encargado de construcciones como el Restaurante, la Ermita, el Observatorio Americano y el Chalet del Superintendente; el ingeniero de aguas Víctor Sacleux, encargado de las cañerías que llevaron agua para el abastecimiento del público y el riego de los jardines del Santa Lucía, además de los juegos de agua de la gruta de Neptuno; el ingeniero en jefe del proyecto, Ernesto Ansart, que trabajó con el intendente Vicuña Mackenna en todos los aspectos del proyecto de transformación de Santiago.
La información del Álbum del Santa Lucía fue complementada con la Guía Popular, libro publicado en forma de respuesta a las críticas que señalaron al paseo como elitista y segregador. En 1890, Salvador Soto, secretario de la municipalidad de Santiago, publicó una reedición del Álbum, aunque sin fotografías, titulada Historia y descripción del Santa Lucía (Huelen Huala), 1540-1890, mientras que, en 1913, Enrique Eberhardt, publicó la obra Álbum del Cerro Santa Lucía. Santiago: corta relación histórica y descriptiva de este paseo, con 25 láminas iluminadas. Ambos homenajes póstumos al trabajo de Benjamín Vicuña Mackenna como intendente de Santiago y a la publicación del original Álbum del Santa Lucía.
Complementos
- Cerro Huelén o Welén (1500-1545)
- Subdelegación y comuna de Santa Lucía
- El Independiente (1864-1890) y las críticas al proyecto de transformación urbana de Santiago
- El Álbum del paseo del cerro Santa Lucía
- El Centenario de la República en el cerro de Santa Lucía
- Viajeros extranjeros en el Cerro Santa Lucía
- Guía general de la ciudad de Santiago (1872)
- Observatorio astronómico del cerro Santa Lucía (1849-1872)
- El periódico El Santa Lucía (1874-1875) y el paseo del cerro
- La ciudad de Santiago (1810-1872)