"Nuestras escritoras" fue una sección de la revista Para todos que apareció entre agosto y septiembre de 1931, el año de su cierre. Esta sección estaba a cargo de la directora de la revista, María Monvel (1899-16) y alcanzó a presentar dos entrevistas, a Amanda Labarca (1886-1975) y Elvira Santa Cruz Ossa (1886-1960), también conocida por su seudónimo Roxane.

Monvel, Labarca y Roxane mantenían contacto desde hace varios años. Participaron en el Club de Señoras de Santiago en 1915, en donde Monvel leyó sus primeros textos (Edwards, Javier. "Prólogo". En Monvel, María. Poemas. Santiago: Gráfica Publicitaria Pirámide, 2012, p. 26) y Labarca y Roxane fueron parte del primer directorio (Doll, Darcie. "Escritoras chilenas de la primera mitad del siglo XX: trayectoria en el campo literario y cultural como criterios para una periodización de su producción". Taller de Letras. Número 54, 2013, p. 30).

En Para todos, Labarca y Roxane habían sido encuestadas sobre quién era su opción para las elecciones presidenciales de 1931, en el artículo "¿Cuál es el candidato de las mujeres a la Presidencia la República?". Además de la aparición de estas opiniones, en el caso de Roxane, en el mismo número en el que se dio a conocer su entrevista, apareció un anuncio publicitario de El Peneca (1908-1960), revista orientada a público infantil de la que era directora ("El Peneca". Para todos. Año IV, número 102, 1 de septiembre de 1931, p. 34).

En ambas entrevistas, María Monvel presentó a las escritoras como referentes intelectuales y dio a conocer sus trayectorias. Además, en ambos casos, la conversación se detuvo en las elecciones presidenciales, que iban a ser llevadas a cabo en octubre de ese año.

La entrevista a Amanda Labarca apareció en agosto de 1931. Monvel presentó a Labarca como una erudita, con una "personalidad múltiple": "Pedagoga, político, filósofo, psicólogo, escritor y poeta", una "mujer de acción, llena de dinamismo espiritual y físico, apasionada y entusiasta" (Monvel, María. "Nuestras escritoras. Amanda Labarca Huberston". Para todos. Año IV., número 101, 18 de agosto de 1931, p. 1-2).

La entrevista se centró en los próximos proyectos de Labarca, su decisión de estudiar pedagogía, su trabajo como directora de la revista de cuentos infantiles Mamita (1931-1933) y su opinión sobre la participación política de las mujeres, en particular, sobre el derecho a voto.

En relación con el fin del régimen dictatorial de Carlos Ibáñez del Campo (1877-1960) y la próxima elección presidencial de octubre de 1931, en la entrevista con Amanda Labarca intervino su esposo, Guillermo Labarca Hubertson (1879-1954), quien comentó que "la mujer debería tener todos los derechos políticos". Ante esta opinión, María Monvel se presentó distante, pues señaló que no demostraba "entusiasmo por la futura posibilidad de la mujer interviniendo de hecho y de derecho en política" (Monvel, María. "Nuestras escritoras. Amanda Labarca Huberston". Para todos. Año IV, número 101, 18 de agosto de 1931, p. 21).

En oposición a la postura de Monvel, Amanda Labarca indicó "tener pasión por la política" y precisó que esta era el "arte de gobernar a los pueblos" y que "no hay que confundirla con la baja intriga que llamamos política, entre nosotros" (p. 21). Durante la década de 1930, Labarca participó activamente para lograr el voto de las mujeres en Chile. El derecho a voto de las mujeres, pero solo en elecciones municipales, se dio unos años después, en 1934 (Caiceo, Jaime. "Amanda Labarca, importante educadora feminista del siglo XX en Chile". Cadernos de História a Educação. Volumen 14, número 3, 2015, p. 925).

En el caso de la entrevista a Roxane, el grueso de la conversación se focalizó en el viaje que realizó por Estados Unidos, India, Indonesia, Egipto y Japón, entre otros países. Esta entrevista apareció en el número 102 de Para todos, del 1 de septiembre de 1931.

Al igual que en la entrevista con Labarca, Monvel presentó a Roxane con cercanía. Destacó que era una mujer "hábil" en el ámbito económico y su labor como escritora y periodista, especialmente, en este último rol, sobre el que indicó que hizo "una labor brillante" (Monvel, María. "Nuestras escritoras. Elvira Santa Cruz Ossa (Roxane)". Para todos. Año IV, número 102, 1 de septiembre de 1931, p. 1).

Roxane se mostró favorable al fin de la dictadura de Ibáñez y al clima de protestas que hubo en contra de su mandato durante julio de 1931. Monvel comentó que Roxane "fue siempre una protesta viva en contra del régimen, como ella dice: Quisieron deportarla". Por su parte, Roxane indicó que al ver las manifestaciones llegó "a los gritos de la libertad. La primera vez que salí a la calle, encontré un meeting de estudiantes que llenaba totalmente la calle Ahumada. Me maravillé. No pude menos de pararme en la acera y gritarles: ¡Por fin!" (Monvel, p. 1).

Otro aspecto común a las entrevistas fue el de los proyectos escriturales de ambas autoras. Labarca comentó que estaba preparando "una obra sobre cultura chilena que aparecerá probablemente, dentro de un año más", respecto a lo cual Monvel indicó que hubiera preferido que estuviera preparando una novela . En cuanto a Roxane, mencionó que estaba escribiendo un "libro con las memorias" de su reciente viaje (Monvel, p. 1). Si bien, con posterioridad, Roxane no editó un volumen sobre su recorrido, sí publicó crónicas del viaje en El Mercurio de Santiago.