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Vida del puerto de Ernesto Montenegro

"Vida del puerto" fue una de las secciones frecuentes de Pluma y Lápiz (1912), presentó crónicas de Ernesto Montenegro (1885-1967) enviadas por el autor desde Valparaíso. El escritor por estos años estaba iniciando su carrera como colaborador en medios periódicos de esta ciudad.

Las crónicas aparecían fechadas en la revista y, por lo general, presentaban la visión de Montenegro sobre distintas escenas o situaciones que observaba en la ciudad de Valparaíso, a partir de las cuales ofrecía sus reflexiones.

Valparaíso desde mediados del siglo XIX hasta la mitad del siglo XX fue "la capital económica del país, concentrando el mayor movimiento monetario, la mayoría de las sedes de las nuevas sociedades mineras e industriales, oficina de ferrocarriles, compañías mercantiles y aseguradoras". Sin embargo, este momento de prosperidad se interrumpió por el terremoto de 1906, que "la destruye en gran parte, especialmente, en el sector Almendral" (Sánchez, Alfredo; Bosque, Joaquín y Jiménez, Cecilia. "Valparaíso: su geografía, su historia y su identidad como Patrimonio de la Humanidad". Estudios Geográficos. Volumen LXX, 2009, p. 277).

A partir del recuerdo de este movimiento telúrico, Montenegro inició su primera crónica en la sección "Vida del puerto", en la que se refirió a la distancia de lo que observaba en el Valparaíso de 1912 en comparación al de inicios del siglo XX: "Tanto tiempo y tantas cosas han pasado sobre esta ciudad de la actividad y el mercantilismo, que mal podríais reconocerla aquí, aun cuando fuera el mismo 'Jhon Pencil' el que reanudara sus crónicas de Pluma y Lápiz" (Montenegro, Ernesto. "Vida del puerto". Pluma y Lápiz. Número 1, 19 julio 1912, p. 27). Los cambios en infraestructura derivados del terremoto que afectaron el diario vivir de los porteños fue el tema al que Montenegro refirió como punto de inicio para dar cuenta de las transformaciones que notaba en el Valparaíso de 1912, al que solía aludir en sus crónicas como una ciudad cosmopolita y a sus habitantes en constante encuentro y desencuentro con la modernización.

La referencia a John Pencil en esta primera entrega de "Vida del puerto" aludía a Víctor Domingo Silva (1882-1960), quien utilizó este seudónimo para firmar parte de sus colaboraciones en la revista dirigida por Marcial Cabrera Guerra (1871-1912), también llamada Pluma y Lápiz (1900-1904). Estos textos se publicaron en la sección "Cosas del puerto", que apareció en mayo de 1902 y que luego se llamó "Vida del puerto" a partir de octubre de ese año. En ella, Silva redactó "artículos, cuentos, poesías, en los cuales con su nombre va bordando el comentario lírico de los sucesos de su propia alma" (Silva Castro, Raúl. "Víctor Domingo Silva en Pluma y Lápiz". Revista Iberoamericana. Vol. X. Número 20, 1946, p. 275). En este sentido, la crónica de Montenegro dio a conocer su cercanía con la de Silva al ser ambas una mirada hacia la ciudad porteña, pero a la vez expresó un alejamiento respecto al Valparaíso observado: "El terremoto arrasó, como sabéis, con todo lo más característico de la ciudad, y luego vinieron los Hombres Buenos a rectificar su plano de acuerdo con el último modelo europeo o norteamericano. En las calles trazadas a compás van surgiendo los edificios de hierro, esqueléticos, rígidos, negados a toda jactancia y a toda bella inutilidad. Bajáis del tren, y al internaros por algunas de esas avenidas del Almendral, sentiréis asombro ante lo vasto de su perspectiva; pero lo que va quedando vecino a vosotros aparecerá mezquino y negro: el conjunto tiene cierta grandiosidad que el detalle hace desaparecer" (Montenegro, p. 27).

Si bien la mayor parte de las crónicas presentaron reflexiones del autor acerca de la actividad del puerto y su carácter cosmopolita, también hubo algunas que expresaron su punto de vista a propósito de algún acontecimiento particular que sucedía en Valparaíso. Por ejemplo, en el número 4 de Pluma y Lápiz (1912), Montenegro se refirió al proyecto de "Universidad Popular" orientado a los trabajadores de la ciudad. Esta iniciativa fue una de las actividades sociales que realizó la Asamblea Provincial de Valparaíso de la Federación de Estudiantes de Chile, que fue fundada en abril de 1912 (Vergara Rojas, Manuel Patricio. "FEUV". El Mercurio de Valparaíso. 18 abril 2020, p. 11). Si bien Montenegro dio cuenta de que la idea de universidad para los "obreros manuales" podría ser lejana pues "apenas si han conocido el dintel de la escuela primaria", elogió la iniciativa: "Ahí está abierto el palenque. Cada sábado, después de recogido el precio del trabajo de la semana, el obrero puede hacer algo por la vida espiritual, por el enriquecimiento de su cerebro. Para esto debe esforzarse por comprender, y dignificarse; porque como Heine decía, el ideal consiste en levantar a los de abajo, no en rebajar a los de arriba" (Montenegro, Ernesto. "Vida del puerto". Pluma y Lápiz. Número 4, 9 agosto 1912, p. 15).