Subir

Por él (1934)

… ha habido una circunstancia que ha obligado a dar a la publicidad este libro. La defensa del reo, falta de antecedentes que puedan atenuar siquiera la responsabilidad a su defendido, ha recurrido al sistema de publicar folletos y aun remitidos en la prensa diaria en que inserta sus escritos presentados en el proceso, llenos de injurias y calumnias contra la familia de la víctima

("Dos palabras". Inés Echeverría. Por él. Santiago, 1934).

En el año 1934, Inés Echeverría publicó Por él, libro "de denuncia y testimonio", en el que no solo acusó a su yerno Roberto Barceló Lira, quien asesinó a su hija Rebeca Larraín Echeverría, fallecida el 30 de junio de 1933 de un disparo en la espalda, sino que también impugnó "a la familia del reo ('la tribu'), a la oligarquía, a toda una sociabilidad que vive de la apariencia, que persigue solo el dinero y que carece de valores morales" (Subercaseaux, Bernardo. "Las mujeres también escriben malas novelas. (Sujeto escindido e híbrido narrativo)". Revista Chilena de Literatura. Número 56, abril de 2000, p. 94).

La cronología de este crimen indica que Barceló fue sentenciado en primera instancia a pena de muerte el día 23 de enero de 1934 por delito de parricidio. Conocida esta sentencia, por intermedio de sus defensores, presentó ante la Corte Suprema un recurso de casación por el que se intentó anular la sentencia judicial. Sin embargo, esta apelación fue rechazada el 25 de mayo de 1934 y, dos años más tarde, el 23 de noviembre de 1936, la sentencia original fue confirmada, por lo que Barceló Lira fue fusilado el día 26 de noviembre tras la negación del indulto solicitado al presidente de la República Arturo Alessandri Palma (1868-1950) (Albornoz, M. E. "Castigo para el marido que mata a la esposa o cómo el Servicio Médico Legal, la justicia y la Presidencia de la República cambiaron la tradición. El caso Larraín-Barceló (Santiago, 1933-1936)". Bajo la Lupa, Subdirección de Investigación, Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, 2019, p. 29).

El caso Larraín-Barceló, muy bullado entre la elite santiaguina del tiempo, estuvo atravesado por diversos factores que tenían que ver con la influencia social y política de las familias comprometidas, la ausencia de precedentes respecto de condenas por crímenes conyugales a miembros de la aristocracia, la situación cultural del momento en términos de la concepción de los crímenes conyugales y su aspecto jurídico, que no los contemplaba en su especificidad, sino bajo el término más general de parricidio.

Según el artículo 390 del Código Penal de 1874, era calificado como parricida y condenado a muerte quien cometiera el asesinato de su padre, madre, hijo o cónyuge. Esta definición general para los crímenes cometidos entre individuos con relaciones de parentesco, no consideraba la situación particular de la violencia conyugal que, durante la Colonia y la primera mitad del siglo XIX era reconocida en la noción jurídica hispano-católica del uxoricidio (Albornoz, p. 10-11), y, menos aun, aquella específica de la violencia contra la cónyuge o conviviente, consagrada como femicidio el año 2010 con la promulgación de la Ley 20480.

En medio de este panorama, Por él tuvo una función testimonial y sirvió como una prueba más en la ratificación de la condena a Barceló, proceso que llegó a ocupar el espacio de la prensa, en las páginas de El diario ilustrado y la revista Sucesos, en específico, donde circularon distintas perspectivas sobre la verdad de los hechos. Sumadas a estas publicaciones, entre el asesinato y la sentencia definitiva, se editaron folletos que trataron el caso desde los puntos de vista del acusado, como los textos firmados por Galvarino Gallardo Nieto: Documentación del proceso sobre muerte de la señora Rebeca Larraín de Barceló, publicado en dos partes durante 1934, y Luchando contra un error judicial: involucra este alegato en defensa de don Roberto Barceló Lira, de 1935; y de los querellantes: Uxoricidio (proceso contra Roberto Barceló Lira) de Alfredo Guillermo Bravo, publicado en 1935; Proceso contra Roberto Barceló Lira por parricidio de doña Rebeca Larraín Echeverría, firmado por Eduardo Novoa y Proceso contra Roberto Barceló Lira por parricidio de doña Rebeca Larraín Echeverría, de Manuel Rivas, ambos de 1934.

Este complejo conjunto de textos marcó el escenario en el que se vivió el caso Larraín-Barceló y del que Inés Echeverría fue protagonista, tanto por la publicación de Por él, como por la presión que ejerció en las esferas sociales y políticas debido a su cercanía con autoridades de la época, como los abogados Eliodoro Yáñez y Jorge Alessandri Rodríguez y el presidente Arturo Alessandri Palma, quienes "conversaban en su casa y se carteaban con ella tanto por sus nexos familiares y los de su marido como por su simpatía y carisma, que le granjeaban amistades personales" (Albornoz, p. 4).

Ante la situación de injusticia, el rol de Inés Echeverría ayudó al cumplimiento de la condena y la posterior ejecución de Roberto Barceló, quien "se convirtió en el primer y único aristócrata al que se le ha aplicado la pena máxima en Chile" (Meruane, Lina, "Iris, la combativa". Caras. Número 234, Santiago, 17 de marzo de 1997, p. 88) y en el cuarto condenado por parricidio en lo que iba del siglo XX (Albornoz, p. 10).