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Relación personal (1968)

Millán escribió Relación personal entre los 17 y los 20 años, en el contexto de los años 60, con la influencia de los beatniks y Kerouac, la sensibilidad de Rimbaud, la violencia de Lautréamont y la música rock. A pesar de ser un libro escrito por un joven, en él se aprecia -según el crítico Javier Campos- una notable madurez en la formalización del discurso poético, en el que se distinguen las preocupaciones fundamentales del autor: la infancia como etapa mutilada, la adolescencia como una continuación esperpéntica de la niñez, las relaciones feístas con la figura femenina y las conflictivas vinculaciones con los espacios juveniles y la ciudad.

En su estudio Seis poetas de los sesenta Carmen Foxley sostiene que Relación personal es un libro "nada inocente, estremecedor y de una belleza inquietante que proviene de la impresión de estar recibiendo destellos abismantes de una experiencia primordial, de estar presenciando el proceso de percepción y experimentación de un niño, más tarde un adolescente, en zonas limítrofes entre lo privado y lo público, bordeando lo prohibido, y descubriendo los frágiles límites entre el orden y la vida, entre el desorden y la muerte" (Foxley, Carmen. Seis poetas de los sesenta. Santiago: Editorial Universitaria, 1998, p. 57). Una característica formal de la obra que destaca a primera vista es la relación tangencial y dialéctica entre título de los poemas y el texto poético en sí, que se establece principalmente a partir de imágenes:

Me casé con una reina

En uno de mis pasos
hundí mi zapato hasta el fondo
en su amarilla masa blanda.
Y a pesar de haberme limpiado
con hojas y papeles
no puedo desprender aún
tu olor a pepinos verdes
de mi taco.

(Millán, Gonzalo. Relación personal. Santiago: Arancibia Hermanos, 1968. p. 35)

Campos comenta: "El título, tomado de una frase (pisar excremento en el camino), se niega por la anécdota y las imágenes corrosivas y ácidas que refieren al tú-mujer en el texto. Pero el texto, a su vez, tiene la función de ironizar y subvertir la aparente relación cándida entre el hablante y ese tú explicitado en el título" (Campos, Javier. La joven poesía chilena del periodo 1961-1963 . Concepción: Lar, 1987. p. 40-41).