Vida (1984)
La escritura de Millán suele ser a la vez autobiográfica y objetual. En Vida, por ejemplo, hay poemas como "Libro blanco" dedicados a electrodomésticos:
El refrigerador
como un gran libro
compuesto únicamente
de tapas en blanco.
En la caja
de sus páginas huecas,
los artificiales frutos
del árbol de la vida,
permanecen prohibidos
a la corrupción reinante.
(Millán, Gonzalo. Trece lunas. Santiago: Fondo de Cultura Económica, 1997. p.146)
Millán comentó: "Hay que tomar en cuenta que esos poemas de automóviles, de refrigeradores y de otros objetos electrodomésticos modernos, los escribí a fines de los 70, y en esos momentos estaba muy vigente la onda pop pictórica. Había ese antecedente muy importante. Por otro lado, las máquinas, que a mí me interesan mucho, tienen que ver con ese aspecto rítmico, musical, lineal, que es tan característico de la poesía". ("Estoy sacando la voz de nuevo", Griffo, (1):15, julio 2003).