Ismael Valdés Vergara fue un abogado, político y filántropo chileno, miembro de una familia de tradición liberal al interior de la elite política chilena.

Nació en Santiago el 14 de julio de 1853. Hijo del segundo matrimonio de Francisco Javier Valdés Aldunate, quien fue diputado por Linares en el periodo entre 1837 y 1840 y diputado suplente por Caupolicán (entre 1861 y 1864). Su madre, Antonia Vergara Echevers (1830-1907), fue hija del político y hacendado de Talca, José Francisco Vergara Albano, y de Carmen Echevers, quien también perteneció a una familia de hacendados.

Ismael Valdés Vergara realizó sus primeros estudios en el Colegio de San Ignacio de la Orden Jesuita y estudió Humanidades en el Instituto Nacional. Posteriormente, ingresó a la carrera de Derecho en la Universidad de Chile.

Durante sus años de estudio universitario, fue miembro voluntario del Cuerpo de Bomberos de Santiago y miembro fundador de la 5ª Compañía de Bomberos de Santiago (1873), donde desempeñó varios cargos.

En 1874 se incorporó al grupo de docentes que lideró el proyecto de las escuelas nocturnas para artesanos y obreros, principalmente en la Escuela Nocturna Benjamín Franklin, con sedes en Santiago y Valparaíso, donde desarrolló su labor educativa, siendo esta una de sus primeras actividades filantrópicas relacionadas con la educación popular.

El 8 de enero de 1878 se graduó de la universidad y se dedicó a la abogacía. Desde su rol de abogado, procuró llevar a cabo un proceso de unión entre los profesionales que ejercieron esa actividad, por lo que participó como uno de los socios fundadores de la Academia de Leyes (1888), además de trabajar como Promotor Fiscal en lo Civil y de Hacienda de Santiago desde 1889.

En el ámbito de la cultura y la intelectualidad, fue miembro fundador del Club del Progreso (1888), donde ejerció como administrador y director del órgano oficial de la institución, la Revista del Progreso (1888-1890). En dicha publicación, escribió columnas sobre temas de diversa índole, al igual que en publicaciones como La Lira Chilena (1898-1907), El Heraldo de Valparaíso (1870-1936), La Libertad Electoral (1886-1901) y La Época (1881-1892) de Santiago.

Antes de la elección de José Manuel Balmaceda (1840-1891) como presidente de Chile, Valdés Vergara se mantuvo alejado de la actividad política, a pesar de ser militante del Partido Liberal, y dedicó la mayor parte de su tiempo a su trabajo como abogado y a sus actividades sociales y filantrópicas. Sin embargo, con el estallido de la Guerra Civil de 1891, decidió tomar posición política al interior del bando liberal contrario al gobierno y se embarcó a Iquique, donde ocupó el cargo de Secretario General de la Junta de Gobierno parlamentarista, para luego ser parte del Estado Mayor del Ejército opositor a Balmaceda. Posteriormente escribió sus memorias sobre estos acontecimientos, donde dio cuenta de sus ideas sobre el gobierno y describió las últimas jornadas del conflicto civil.

Su actividad durante la guerra civil consagró su carrera política y le propició un lugar de relevancia al interior de su partido, siendo electo como diputado por Santiago para el periodo 1903-1906 -aunque no logró ejercer-, Ministro de Obras Públicas, Industria y Ferrocarriles (1910-1911) y alcalde de Santiago (1913-1915), cargo al que renunció en 1914, pero quedó vacante en 1915. En ese mismo año, participó también de la fundación del Instituto de Abogados de Santiago.

Junto con esos cargos políticos, participó en organizaciones civiles, como la Junta de Reforma Municipal, la Liga de Acción Cívica y el Consejo de Gobierno Local, que se preocuparon por la corrupción política, la reforma de las leyes electorales, las prácticas políticas del periodo y la defensa y mantenimiento del sistema democrático.

Ismael Valdés Vergara falleció el 24 de noviembre de 1916. En 1919 fue homenajeado por la 5ª Compañía de Bomberos de Santiago y por la elite social y política nacional, a través de la publicación del libro Corona fúnebre de don Ismael Valdés Vergara.