Como ocurre con los demás poetas populares, resulta difícil dar con datos biográficos certeros sobre Daniel Meneses, pero por relato de su propia boca sabemos que sus padres eran agricultores y que nació el 21 de Julio de 1855 en Choapa, lugar donde vivió hasta 1865, cuando sus padres decidieron trasladarse al mineral de Tamaya, donde su padre trabajó en la extracción del cobre. Más tarde sus padres se instalaron en una hacienda, propiedad de un influyente hombre de la zona de Ovalle.

Daniel Meneses huyó de la casa paterna en 1871, a los quince años de edad, "entregado a los rigores / del mundo y su vanidad" (Meneses, 1893). Trabajó en el mineral "El Rosario" y en otros varios oficios en el Norte Chico, hasta llegar a Carrizal en 1872. Fue en estos viajes por el norte que desarrolló su afición por la poesía y se hizo fama por su habilidad como cantor y poeta en las controversias.

Pasó el período de la Guerra del Pacífico (1879-1884) viajando entre Tocopilla y Cobija, siempre trabajando como barretero en las oficinas salitreras. Una noche de 1883 ó 1884, mientras tocaba el guitarrón en un billar de la ciudad de Iquique, Daniel Meneses fue herido en el cuello por una bala dirigida a uno de sus amigos. Esta herida lo dejó inválido y, por cinco años, quedó incapacitado para tocar el guitarrón, hasta que una operación en el hospital San Juan de Dios en Santiago le devolvió la movilidad en los dedos y pudo volver a escribir y tocar.

En 1889 comenzó a publicar sus pliegos con versos y de inmediato se hizo notar por su estilo, que se caracterizaba por la jactancia y el poco respeto por los demás poetas. Su principal apoyo en la capital fue su pareja, la poeta Rosa Araneda. Con ella se instalaba en una carreta a cantar sus versos y a vender sus pliegos, negocio que le permitió vivir sin pasar necesidades. Fue tal el éxito de la pareja, que en más de una ocasión llegaron a publicar varios miles de ejemplares de sus versos.

El 4 de junio de 1895 murió Rosa Araneda, tras una larga enfermedad que la tuvo postrada en cama por meses. Legó sus poesías a Meneses, quien por muchos años incluyó versos de la difunta en sus propios pliegos.

Daniel Meneses se definió a sí mismo como un poeta rodante, un viajero que pese a las dificultades impuestas por sus limitaciones físicas siguió recorriendo el norte y el sur de Chile, cantando y vendiendo sus versos. A principios del siglo XX, cansado de lo que denominó "una plaga de poetas", se mudó a Valparaíso, donde tuvo ocasión de denunciar la matanza de obreros portuarios ocurrida tras la huelga de 1903.

En marzo de 1907, Meneses publicó versos por el fusilamiento del francés Emile Dubois, acusado de asesinar a cuatro personas. Era tal el interés del público por la ejecución de este personaje, que se imprimieron 18 mil ejemplares. Esta sorprendente cifra refleja la popularidad del poeta Meneses, quien murió en Santiago el 30 de mayo de 1909.