No existen mayores datos sobre la vida de la poeta Rosa Araneda más allá de aquellos que se indican en su propia escritura distribuida por medio de hojas sueltas y folletos.

Respecto del año de su nacimiento, para Micaela Navarrete, era posible estimar que nació en una fecha próxima a 1850, si se consideraba el dato aparecido en uno de sus poemas producidos en época cercana a la Guerra civil de 1891, en donde indicaba: "Cuarenta años de edad / tengo desde que nací" (Navarrete, Micaela. "Introducción". Aunque no soy literaria: Rosa Araneda en la poesía popular del siglo XIX. Santiago de Chile: Biblioteca Nacional: Archivo de Literatura Oral y Tradiciones Populares, 1998).

Según otras investigaciones, Araneda nació en San Vicente de Tagua-Tagua, alrededor de 1850; así como se sabe, "por datos impresos al pie de sus poemas", que "vivió en barrios cercanos al río Mapocho" y que su literatura fue impresa "en talleres ubicados en el centro de Santiago", incluso, que llegó "a tener una imprenta propia" (Tala Ruiz, Pamela. "La construcción de la identidad nacional en la Lira Popular: los versos de Rosa Araneda". Revista Chilena de Literatura. Número 58, abril de 2001, p. 95).

Por otros datos conocidos de su vida, se tiene conocimiento de que convivió con el poeta popular Daniel Meneses hasta el día de su muerte, sucedida un 4 de junio: "Al menos así lo afirma una poesía escrita por su pareja el poeta Daniel Meneses", aunque "el año de su deceso es desconocido, pero se piensa que este debió ocurrir el año 1894" (Navarrete, Micaela).

Los versos de Rosa Araneda se ocuparon de temas diversos. Dedicó poemas a la cultura popular, situados en particular en la localidad de Machalí; a la guerra civil de 1891; así como escribió versos a lo divino dedicados a la adoración del Niño Dios, a la despedida de los angelitos, a la virgen de Andacollo y a la pasión de Cristo.

En relación con la política, a partir de sus poemas, se ha enfatizado en que celebró la derrota del presidente de José Manuel Balmaceda (1840-1891) y el hecho de que al poco tiempo se opusiera a las fuerzas del Congreso y el presidente Jorge Montt Álvarez (1845-1922): "Digo escribiendo y pensando / Hoy como se están portando / Balmaceda era mejor".

Según Pamela Tala Ruiz, "si bien apoyó, en un comienzo, la elección de Balmaceda, más tarde celebró su derrota. Poco después comprobó que el gobierno de Montt era el 'gobierno de los ricos', lo que la hace, finalmente, añorar a Balmaceda. Simpatizó con el Partido Democrático -fundado en 1887-, que en su discurso abogaba por los obreros, artesanos y pequeños comerciantes" (Tala Ruiz, Pamela, p. 96)

Una de las particularidades de la poesía de Rosa Araneda es la conciencia de su propio trabajo y su posición como una "poetisa cronista", quien describía su tiempo y las circunstancias de vida de obreros, mujeres y otros sujetos sociales: "En Rosa Araneda se articula un discurso social a partir de diversos ejes. Uno de ellos lo constituye la disputa por un capital simbólico específico: la interpretación del acontecer nacional. Frente al resto de los discursos circulantes (la prensa, las autoridades públicas o la Iglesia, por ejemplo), la voz de 'la poeta' pretende levantarse como legítima a partir de la certeza de que su diagnóstico de la realidad del país es el más acertado" (Tala Ruiz, Pamela, p. 97)