Gustavo Bussenius, hermano de Gabriela Bussenius y cotizado camarógrafo de la época muda del cine chileno, se refirió al estreno de la película El lecho nupcial, de Alicia Armstrong de Vicuña en 1926, en los siguientes términos: "La película, por su concepción misma, por sus intérpretes, por su visible falta de experiencia en la dirección, nunca habría sido excelente; pero, presentada a través de esa fotografía ridícula, inservible, fuera de toda ponderación, la cinta resulta un adefesio que no vale la pena analizar" (citado en Godoy, Mario. Historia del cine chileno, Santiago: [s.n.], 1966, p. 74).

A pesar de que la crítica de la época deja constancia de visiones encontradas sobre las películas dirigidas por mujeres, la historiografía especializada ha sido categórica en sus juicios sobre ellas. Carlos Ossa, en su Historia del cine chileno, comenta -luego de llamar "esperpentos" a las películas de Armstrong y a la primera de Rosario Rodríguez de la Serna, Maldita sean las mujeres (1925)- que "ambos hechos cinematográficos no son más que anécdota pura y sería majadero insistir en ellos, ya que no tiene otra representación más que haber sido impresionados sobre celuloide, cumpliendo de esa manera con una trivial ley mecánica" (Santiago: Quimantú, 1971, p. 30).

Asimismo, Ossa, al referirse a La agonía de Arauco, escribe: "Se ha dicho que la chilena Gabriela Bussenius 'fue la primera directora con faldas en el mundo'. Tal vez pueda ser cierto, pero no tiene ninguna importancia, pues su filme La agonía de Arauco no solo estaba destinada a quedar fuera de la historia del más meticuloso erudito del cine, sino que se trataba de una obrita de aficionada que no sobrepasaba esa aleve circunstancia" (p. 37). Por su parte, Eliana Jara en Cine mudo chileno escribe sobre La agonía de Arauco de Gabriel Bussenius: "Existen serias dudas de su papel como directora y es posible que hubiese una dirección compartida con Salvador Giambastiani, con el cual estaba unida sentimentalmente" (Cine mudo chileno. Santiago: Fondo de Desarrollo de la Cultura y las Artes, 1994, p.34).

Sin embargo, Ana María Ledezma escribe respecto de La agonía de Arauco de Gabriela Bussenius: "Pese a que en el Diario Ilustrado se criticó lo fútil del argumento y a que El Mercurio afirmó que 'esos indios son, a todo reventar, unos pieles rojas mal trajeados', esta película, escrita y dirigida por Gabriela von Bussenius, tuvo una buena acogida por parte del público. En los mismos medios que se criticó, se enarbola el film gracias a su espíritu propagandístico, llegando a invitar a su estreno al Presidente de la República" ( "Integración en celuloide. Nación y mujer en el cine mudo chileno (1917-1918)". Prácticas culturales, discursos y poder en América Latina. Ediciones Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad de Chile, 2009, p. 128).