Número especial de La Estrella de Chile dedicado al papa Pío IX

El 18 de julio de 1873, La Estrella de Chile publicó una edición especial dedicada al pontífice Pío IX. La aparición del número tuvo como motivo la conmemoración de un nuevo aniversario de la proclamación del dogma de la infalibilidad del papa, el que había sido anunciado por Pío IX en 1870.
La edición especial, además de ser un primer número de carácter monográfico, fue hasta ese momento el número de mayor extensión -con casi cien páginas-, en comparación con los números de su primer año de publicación, que fueron de doce páginas y, a partir de su segundo año, de dieciséis. Además, contó con una amplia variedad de colaboradores y un total de treinta y cinco textos, entre los que hubo artículos y poemas.
Una parte de los textos que aparecieron en el número especial de La Estrella de Chile se detuvieron en algunos momentos de la vida del sacerdote Giovanni Maria Mastai Ferretti (1792-1878), nombre de Pío IX antes de ser pontificado en 1846. Así, por ejemplo, el poema "Pío IX y Chile" de Francisco Javier Vial y "Viaje a Chile del canónigo Juan Maria Mastai Ferretti" se refirieron a la labor de Mastai mientras vivió en Chile en 1824 durante la "Misión Muzi", liderada por el Vicario Apostólico Monseñor Juan Muzi (Calm, Lilian. El Chile de Pío IX: 1824. Santiago: Andrés Bello, 1987, p. 5).
Otro conjunto de textos se refirió a algunos hitos del papado de Pío IX, como los dogmas que dictó, la realización del Concilio Vaticano I -que inició en 1869- y su posición durante el proceso de la unificación italiana.
Este último hito fue el más cercano en el tiempo a la aparición del número especial de La Estrella de Chile. El 20 de septiembre de 1870 se realizó la "Toma de Roma" por las tropas italianas, lo que hizo perder la soberanía del papa sobre los "Estados Pontificios", razón por la cual estos fueron anexados al Reino de Italia (Bonet, Jaime. "Las relaciones diplomáticas de la Santa Sede durante la 'questione romana'". Journal of Modern Science. Tomo 4, número 39, 2018, p. 88-89). En mayo de 1871, con el fin de "disipar la impresión de haber arrebatado al Papa sus posesiones y de impedirle el ejercicio de su libertad espiritual", el Reino de Italia aprobó las Leyes de Garantías, "por las que de forma unilateral, concedía al Pontífice, al que consideraba implícitamente como súbdito italiano, honores de soberano, el derecho de representación activa y pasiva, una dotación anual y el usufructo, que no la propiedad, de los palacios Vaticano, Laterano y de Castelgandolfo". No obstante, Pío IX declaró nula la ley y se declaró en septiembre de este año "prisionero en el Vaticano" (Puchol, Vicente. "Los estados pontificios desde la Revolución Francesa a los Pactos de Letras (1789-1922)". Miscelánea Comillas: Revista de Ciencias Humanas y Sociales. Volumen 69, número 134, 2011, p. 221-222).
Durante junio y septiembre de 1871, en La Estrella de Chile aparecieron artículos en apoyo a la decisión del papa de declararse prisionero en el Vaticano y de no aceptar la pérdida de la soberanía. El periódico se posicionó como parte de las voces que reprocharon la toma de Roma y el trato al papa como un "atentado". Así, indicaron que la "indignación de las conciencias por los hechos consumados en Roma contra el Vicario de Cristo se hizo oír desde la primera hora y los sacrílegos atentados del rey de Italia fueron reprobados aquí como lo han sido en lo restante del mundo". Como una muestra de su favor hacia el papa, el periódico organizó un bazar con el fin de recolectar dinero para enviar al pontífice, el que se inauguró en septiembre de 1871 ("Bazar en favor del Santo Padre". La Estrella de Chile. Año IV, número 207, 17 de septiembre de 1871, p. 812).
Con la aparición del número especial, se retomó el apoyo hacia la postura papal, edición en la que se enfatizó el planteamiento del papa como soberano de Roma, así como se reafirmó su postura de "prisionero".
Como argumento a la idea de Pío IX como soberano, se realzó la figura del papa como guía y protector de Roma por siglos; para los romanos fue "tener como rey al Vicario de Cristo, que cuida sus intereses, aliviando a sus súbditos, fundando templos y colegios, protegiendo los genios, las artes, conservando los monumentos; en fin, siendo rey y padre". Por otro lado, se apoyó la idea de la soberanía papal, caracterizando como "invasores" al ejército y seguidores de Víctor Manuel II (1820-1878), rey de Italia (Gandarillas, José Víctor. "Roma i sus invasores". La Estrella de Chile. Año VI, número 302, 18 de julio de 1873, p. 719-723). También se les llamó "bandidos" y "usurpadores" (Risopatrón, Carlos. "Amor y admiración del mundo hacia Pío IX". La Estrella de Chile. Año VI, número 302, 18 de julio de 1873, p. 677).
Respecto de la decisión de Pío IX de declararse "prisionero", en el periódico se la calificó de sacrificio. Así, por ejemplo, en el poema "El prisionero del Vaticano" de Amelia Solar (1836-1915) se indicó que si bien el papa estaba: "Sufriendo cual si fuera delincuente / Y en su propia morada aprisionado, / Si grande fue sobre su regio asiento, / Sublime es hoy su hondo abatimiento" (Solar, Amelia. "El prisionero del Vaticano". La Estrella de Chile. Año VI, número 302, 18 de julio de 1873, p. 674).