formalización del estudio del grabado
En agosto de 1887, el profesor alemán de arte Otto Lebe enviaba una carta al Ministerio de Instrucción Pública de Chile, donde declaraba: "Después de haber leído por los periódicos la demanda de Su Excelencia, me atrevo a recomendarme con toda sumisión como maestro del arte de grabar en láminas de madera" (Memoria histórica de la Escuela de Bellas Artes de Santiago de Chile, p. 14). Al año siguiente, la petición de Lebe fue aceptada, creándose así el primer taller apropiado para la enseñanza del grabado en madera, ubicado en la calle Agustinas, en el centro de Santiago.
Lamentablemente, la iniciativa de Otto Lebe fue de corta duración, debido en parte a los traslados de la Escuela de Bellas Artes, a sus conflictos internos y sus constantes reestructuraciones. En 1891 los alumnos dejaron de asistir y Otto Lebe fue obligado a rescindir su contrato.
En 1902, después de la refundación de la Escuela de Bellas Artes, se incorporó dentr del currículo de enseñanza la asignaura de Grabado en madera, a cargo del profesor francés León Bazin. A fines de ese mismo año se realizó una exposición con los trabajos producidos por los alumnos, entre ellos, cuatro grabados en madera, además de las trece que presentó el propio Bazin.