Desandar lo andado es una antología publicada en Canadá en 1988. Contiene los libros Terrores diurnos (1982), Monte de Venus (1979) y Lobos y ovejas (1976). En Terrores diurnos además del erotismo hay constantes referencias religiosas, en poemas como "Sin sonido", "Que vanamente intenta", "Se escupe al cielo", "Desgaje del oficio", "Sabe Dios" y "Reclamo mi derecho". En "Sueño imperfecto" se compara el sueño de la vida y la muerte con una sucesión de carácter cinematográfico:

Fosforescencias de una materia que respira y exuda

un logos invisible y discontinuo,

como la agitada presión de un huevo

por resquebrajarse

dando lugar a la creación del mundo y

a su destrucción,

en fotogramas simultáneos cuya fina emulsión

no alcanza a impresionar la retina

del que los sueña.

(En Desandar lo andado. Ottawa: Ediciones Cordillera, 1988, p. 53).

Otra referencia cinematográfica aparece en "Con sólo herir", en cuya última estrofa el hablante interpela al imaginario proyectista de la vida en un verso cercano al horizonte Parriano: "Detén el cuadro, Cojo,/ congela para volver a analizar/ la situación" (En Desandar lo andado. Ottawa: Ediciones Cordillera, 1988, p. 34).

Según Enrique Lihn, al trasladar los terrores nocturnos al día, estos adquieren una suerte de objetividad. Lihn escribe en su prólogo para la edición de 1982: "Los poemas más numerosos del libro retratan y describen. Tienen como sujeto (del enunciado) a la tercera persona: él, ella, cualquier cosa. Dan cuenta 'impersonalmente' de seres u objetos portadores de los Terrores Diurnos. Son de una objetividad constituida, es claro, en lo imaginario." (En Terrores diurnos. Edición privada, 1982).