Este volumen está dividido en tres partes: la primera constituye una reedición de Monte de Venus, la segunda se titula "Cuerpo a cuerpo" y la tercera "Unión sin ataduras". El epígrafe es una cita de un poema de Gonzalo Rojas y el prólogo corresponde a un artículo publicado por Eduardo Anguita en El Mercurio el 31 de marzo de 1982. En él Anguita escribe: "El amante impone su voluntad a la manera de un guerrero (...). Es un arte bélico su ars amandi". (En prólogo a Silva Acevedo, Manuel. Campo de amarte. Santiago: Edit. Cuarto Propio, 2006).

Tal como el título lo indica, el poemario completo está dedicado al tema amoroso. Abundan en él las metáforas bélicas -"Se me caen las armas de los brazos/ de solo pesentir/ el cálido torrente de la sangre/ bajo tu piel" ("Primeras armas"), "como territorios ocupados por ejércitos" ("Conflagración")-, así como también una bestialización de los sujetos amorosos -"Y seré como un jabalí enardecido" ("Boda y banquete"), "buitre sobre buitra/ jamelgo sobre jamelga" ("Piel con piel"), "cual cóndor y condoresa" ("Volamos a las alturas")-, hasta el punto de que el hablante construye una especie de zoológico amoroso, colmado de aliteraciones:

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Corro como dogo, jadeo como un lobo

salto como un gamo, río como un mono

rebuzno como un burro masticando violetas

revoloteo como un cuervo tus hondonadas

rujo, gruño, grazno, barrito, bramo de ganas

gimo de gozo en tus verduras

Todo mi zoo te festeja

("Bajorrelieves" en Silva Acevedo. Manuel. Campo de amarte. Santiago: Edit. Cuarto Propio, 2006, p.63).

La relación amorosa aparece retratada en sus diferentes etapas: enamoramiento, erotismo, relación sexual, separación y recuerdo. En "Soy un mortal" se utiliza el lenguaje burocrático a modo de fantasía que enmarca y a la vez provoca el deseo:

Señores serios, tristes, circunspectos

pido permiso para hacer el amor con esta dama

solicito autorización para abrir broches y lazos

respetuosamente ruego a Usía darme su venia

para soltar la melena dorada de esta leona

Que orina como un ángel

Soy un mortal, quiero comer tierra a puñados

beberme el mar y lamer la colmena

Quién podría oponerse

a que desnude a esta mujer palidecida

("Soy un mortal" en Silva Acevedo. Manuel. Campo de amarte. Santiago: Edit. Cuarto Propio, 2006, p. 31).