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Relatos de viajeros por el paso de Uspallata (1817-1884)

Durante el siglo XIX, la cordillera de los Andes fue un espacio de circulación permanente para quienes se vieron en la necesidad de cruzar desde Argentina a Chile y viceversa, a pesar de las dificultades del clima, el terreno, sus pendientes, quebradas y altas cumbres.

Ese mismo siglo fue para muchos europeos, y algunos viajeros locales, un período de exploración y redescubrimiento de diversos territorios, debido a la apertura económica de las nuevas naciones. En este sentido, la mayoría de los relatos de viajes durante este periodo resaltaron la intención de sus autores, quienes se aventuraron a desarrollar nuevos negocios, lo que les permitió conocer su geografía, cultura y costumbre.

Una de las principales rutas de comercio fue el paso de Uspallata, que conectó a Santiago y Mendoza a través de la cordillera, siguiendo el camino que va de los Andes, Puente del Inca, Punta de Vacas a Potrerillos, pasando por el volcán Tupungato.

En ese contexto, se escribió el relato del comerciante francés Julian Mellet, quien visitó pueblos cordilleranos argentinos como Pismante, Las Lagunas y San Juan de la Frontera, dedicados a la minería de plata, oro y la caza de guanacos y vicuñas. Mellet puso énfasis en las formaciones rocosas y geológicas, paisaje ideal -según su punto de vista- para que cualquier naturalista ampliara sus conocimientos. Tras llegar al Puente del Inca, visitó las fuentes de agua mineral donde "los enfermos de Chile vienen a tomar baños durante el verano" (Mellet, Julian. Viaje por el interior de la América meridional. Santiago: Impr. Enc. Universitaria, 1900, p. 70).

Sobre la cordillera de los Andes en general, escribió que el camino, aunque peligroso, "divierte agradablemente los ojos del viajero por la variedad de vistas que presenta. La verdura de sus hermosas pastadas que se extienden al pie de esas montañas cubiertas de nieve, ofrece encantador contraste; y el murmullo de los límpidos arroyos que bajan serpenteando de las montañas dan a gustar algunos encantos en medio de un desierto" (Mellet, p. 71).

Samuel Haigh (1795-1860) efectuó el mismo viaje unos meses después de realizado el cruce de los Andes por el Ejército Libertador durante el proeso independentista. Dada esta cercanía temporal, su relato posee diversas referencias a datos históricos de Chile y su proceso de Independencia. Al llegar a la cuesta del Prado pudo contemplar "la mejor vista de la cordillera que hasta entonces había admirado, pues es mucho más alta del lado de Chile que del otro" (Haigh, Samuel. Viaje a Chile durante la época de la independencia. Santiago: Universitaria, 1917, p. 56).

Otros viajeros que cruzaron la cordillera por Uspallata fueron Alexander Caldcleugh (1819-1921), comerciante, científico y minero; el banquero suizo-inglés Peter Schmidtmeyer (1820-1821); el comerciante y financiero Robert Proctor (1823-1825); y Francis Bond Head (1793-1875), ingeniero y militar británico que desarrolló actividades comerciales y mineras en Argentina y Chile entre 1825 y 1830.

Todos estos viajeros destacaron la majestuosidad de la cordillera, el trabajo de los conductores de mulas, los arrieros de ganado, cazadores de guanacos, pumas y cóndores. Para Peter Schmidtmeyer, por ejemplo, pasar una noche en la cordillera fue una sensación "demasiado altamente espiritual" y experimentó un gran asombro ya que "parecía como si una muchedumbre de ideas bailaran en mi mente, con asociaciones tan rápidas y figuras tan intrincadas que no podía comprender ninguna de las representaciones. Solamente sentía algo así como un sacudón silencioso y se oían algunos sonidos agradables" (Schmidtmeyer, Peter. Travels into Chile over the Andes in the years 1820 and 1821. Londres, Inglaterra: Longman, Hurst, Rees, p. 199).

Hacia 1884, el médico mendocino Abraham Lemos también realizó un viaje de Mendoza a Valparaíso, y expresó que es "indescriptible la magia del espectáculo que allí se contempla complacido y estupefacto. El más diestro pincel es incapaz de traducir al lienzo uno solo de los puntos perspectívicos del gran cuadro que presenta la naturaleza en tan pequeño espacio" (Lemos, Abraham. Apuntes de un viaje de Mendoza a Valparaíso. Mendoza: Imprenta de El Ferrocarril, 1884, p. 35).