Vicente Grez
La literatura de Vicente Grez no refleja algunas de las características más relevantes de este destacado intelectual. En opinión de sus contemporáneos, su conversación era ágil y variada, destacándose por su incansable sentido del humor. Carlos Silva Vildósola, quien fuera muy cercano a Grez, lo recuerda diciendo: "Don Vicente Grez era real y sinceramente un bohemio, no de la bohemia melenuda y mugrienta en que la extravagancia del vestir no alcanza a disfrazar la vaciedad del cerebro, sino de aquella distinguida y refinada que ama la libertad, que cultiva el arte con sinceridad, que hace literatura y novelas en que va dejando huellas de genio, sin cuidarse de lo que es comerciable, de lo que procura aplauso de la muchedumbre y se vende en el mercado. Su solo nombre evocará en la memoria de sus contemporáneos, de los que lo conocieron antes de que las tristezas de la vida hubieran echado sombras sobre su humor exquisito, el recuerdo de tantas reuniones de hombres de letras y de artistas, de políticos y pensadores, en que su charla, su ingenio 'gaulois', su chispa vivísima, hacían el encanto de los que le oían".