Quince poemas directos
Quinces poemas directos fue el único libro de poesía publicado por Benjamín Subercaseaux. En una ocasión en que le preguntaron su opinión sobre éste, confesó que era un libro que preferiría no haber escrito: "Un horror y un error que, afortunadamente nadie conoce. Lo habrían declarado mi obra maestra". Este distanciamiento con su obra ya se vislumbraba en el prólogo del libro, donde Subercaseaux explicaba que su vínculo con la poesía era lejano: "Y es así que la poesía le pareció legítima como necesidad, si bien un tanto ridícula como arte". Asimismo, esto se observa también en su autodefinición como poeta: "El autor de Zoé no es un poeta. No obstante, estos quince poemas son suyos. Los ha escrito tal como los encontró en el fondo de su obscura sensibilidad. Su trabajo consistió en traducir 'directamente'. Este hecho, que sólo debería acusar una realidad, constituyó para él algo más: una técnica".