Subir

Guillermo Feliú Cruz

Guillermo Feliú Cruz asumió como director de la Biblioteca Nacional en 1960 en reemplazo de Eduardo Barrios permaneciendo allí hasta 1967. En este período, realizó valiosas obras e importantes adelantos, destacándose: la reanudación de la publicación del Anuario de la Prensa Chilena y la microfilmación de piezas patrimoniales y documentos del Archivo Nacional con el fin de asegurar su preservación. Su papel fue fundamental para el crecimiento y desarrollo de la Biblioteca. Así lo recuerda Sergio Martínez Baeza: "De su personalidad fuerte y polémica queda constancia en sus escritos y discursos. En ocasión de la celebración del sesquicentenario de nuestro primer depósito bibliográfico, Guillermo Feliú, frente a importantes personalidades del Gobierno, se quejó duramente del menosprecio que sentían las autoridades gubernamentales por el establecimiento a su cargo, lo que se manifestaba en los mezquinos recursos que se le otorgaban para su desarrollo" ("Centenario de Guillermo Feliú Cruz", Mapocho. Revista de Humanidades y Ciencias Sociales, (47): 390, Primer semestre, 2000).

Feliú Cruz además poseía una vasta experiencia editorial. Había trabajado hasta 1924 en la Revista Chilena, fundada por Enrique Matta Vial; tuvo ocho años a su conducción el Boletín de la Biblioteca Nacional, y también fue editor del Boletín de la Academia Chilena de la Historia y Los Anales de la Universidad de Chile hasta 1962. Por lo tanto, cuando aceptó la responsabilidad de crear una revista adscrita a la Biblioteca Nacional, ya tenía muy claro lo que al público le interesaba y cuál debía ser su rol como editor: "El editor es el índice justo, exacto, de la cultura del público. Tiene esa cultura media. Lo que él entiende será entendido por todos; lo que él estima de interés, de actualidad, de oportunidad, coincide ordinariamente con el del público a que se dirige la revista (Guillermo Feliú Cruz: "Los ideales de un editor", Mapocho, Tomo II, no. 1, vol. 4, 1964, p. ii).