Cuando estalló la Guerra del Pacífico en 1879, Justo Abel Rosales se enroló en el batallón Aconcagua organizado en San Felipe. Ascendió a sargento 1° de la Segunda Compañía y fue destinado a Antofagasta junto a su batallón. Una vez allí, se ofreció como voluntario para la campaña que se realizaría hacia la capital peruana y fue ascendido a alférez de la Tercera Compañía. Así, el 13 y 15 de enero de 1881 luchó en las batallas de Chorrillos y Miraflores, posteriormente fue destinado a Tacna y luego al Callao. Toda su experiencia militar de este período está contenida en su diario manuscrito Mi campaña al Perú.