Tras regresar del exilio en 1978, Jorge Edwards fue llamado por el escritor Carlos Ruiz-Tagle para integrar la Academia Chilena de la Lengua. En un principio rechazó la invitación afirmando que esa era la academia de Pinochet. Posteriormente, aceptó cuando supo que también la integraba Francisco Coloane.

Todo ese tiempo en la academia se concentró en estudiar la obra de su antecesor en el sillón, Eugenio Pereira Salas, quien escribió un libro sobre historia del arte donde menciona a Joaquín Toesca. En ese capítulo Jorge Edwards se inspiró para escribir El sueño de la historia, libro que publicó recientemente, en el año 2000.