Publicada el año 1914 y firmada por Vicente García Huidobro Fernández, es quizás una de las obras más controvertidas del autor. Fue elaborada en los talleres de la Imprenta de Chile, propiedad de la Compañía de Jesús, situación paradojal, pues contiene una profunda crítica a la Iglesia, a la presencia de los jesuitas dentro de ella y a su clase social. La Orden reaccionó con dureza y acusó de sacrílego al autor, lo que junto a la condena familiar, provocó que gran número de ejemplares fueran requisados y quemados.

Desde ese momento, el autor decidió que el mundo lo conocería como un hombre libre de nombre Vicente Huidobro.