El autor de este libro, Caupolicán Montaldo Bustos (1904-1960), fue un escritor y profesor de periodismo de la Universidad de Concepción. Escribió numerosos libros de poemas, tales como A la orilla del alba (1935) y Segador de Rocío (1939). También trabajó en Puente Alto como Jefe de Bienestar de la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones y fue Secretario del Rotary Club de la misma comuna. Fue esta última institución la que le encargó que escribiera el libro Itinerario Maipino, una crónica sobre Puente Alto y el Cajón del Maipo que fue publicada en 1942.

La obra, considerada por el escritor Ayán Quintana como un "fino y dedicado libro" (Provincia Cordillera. Santiago, 1996, p. 60), fue escrita con el propósito de "dar a conocer a los chilenos un pedazo de Chile" (Caupolicán Montaldo. Itinerario Maipino. Santiago, 1942, p. 79). Como su título lo dice, a través de sus páginas el autor ofreció a los lectores un itinerario a lo largo de la comuna, señalando que "con buena voluntad y la ayuda de documentos y tradiciones, me voy a permitir guiar a ustedes entre estas calles y estos caminos que a primera vista no parecen tener interés alguno" (Itinerario Maipino, p. 11). Para ello, el libro abordó temas como la historia de Puente Alto, su geografía, sus principales instituciones y personajes y su folclore. Además, ofreció un panorama general de la comuna hacia el año 1942.

Uno de los elementos que Montaldo destacó sobre la situación de Puente Alto en ese momento, fue su inminente conurbación con la ciudad de Santiago. De acuerdo al autor, debido al carácter industrial de la comuna y a su ubicación (distante de la línea férrea central), Puente Alto había mantenido su autonomía respecto a la capital. Sin embargo, también afirmó que "no pasarán muchos años antes que se haga notar sin reparos, que estamos ligados a Santiago, debido a la continuidad de edificios a los lados del camino paralelo al Ferrocarril de Pirque, gracias a la división de terrenos que ha permitido a mucha gente adquirir la impresión de vivir en el campo" (Itinerario Maipino, p. 11).

El autor también describió los principales servicios públicos, instituciones e industrias de la comuna. Entre estas últimas, destacó las fábricas de papeles y tejidos y la industria vitivinícola. Sobre esta última, afirmó que "las más extensas viñas del país se cultivan en la región, y sus productos, muy acreditados dentro del consumo nacional, han logrado asentar en el extranjero la fama de los buenos vinos de Chile" (Itinerario Maipino, p. 46). Del mismo modo, entregó cifras sobre las organizaciones sindicales existentes en Puente Alto, afirmando que en total existían alrededor de seis mil personas sindicalizadas, "lo que confirma las apreciaciones que damos más arriba, en cuanto a importancia de la zona en lo que a industria y trabajo se refiere" (Itinerario Maipino, p. 46).

Montaldo también presentó breves notas biográficas de personajes destacados de Puente Alto, tales como Domingo Tocornal (quien donó parte de sus terrenos para la construcción de la Casa de Socorro de Puente Alto) y Luis Matte Larraín (1891-1936), quien fue fundador de la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones y a quien destacó como el "creador e impulsador" de la industria papelera en Chile.

Finalmente, en las últimas páginas del Itinerario Maipino el autor incluyó leyendas y anécdotas sobre la comuna, tales como la leyenda de la Virgen de Las Vizcachas, que explica el origen de la devoción popular a esta imagen religiosa, ubicada en el fundo Las Vizcachas.