Obras para público infantil del Teatro Q
Además de ofrecer una alternativa de formación para aquellas personas con "una fuerte vocación teatral, pero que no tenían posibilidades de pagar a alguna institución" (Cánepa, María, citada en Piña, Juan Andrés. "En busca de un teatro distinto". APSI, número 139, del 20 de marzo al 2 de abril de 1984, p. 34), entre los propósitos de la Compañía Escuela Teatro Q estuvo la promoción de la participación democrática, tanto de los integrantes de la compañía como de los habitantes de las poblaciones y demás sectores no vinculados con el circuito tradicional de salas de teatro de Santiago.
Con este objetivo en mente, en los años 1984 y 1986, la compañía montó dos obras dirigidas al público infantil con similares características. Ambas fueron creadas de manera colectiva por los integrantes de la compañía a partir de improvisaciones y pensadas para ser representadas como teatro callejero e interactuar con la comunidad.
Tanto Cada niño una historia, montada durante el segundo semestre de 1984, como Esos juegos que hablan de niños (1986), inspirada en "El niño y la semilla" de Andrés Recasens Salvo, fueron concebidas como un juego colectivo y didáctico que concluía con las niñas y niños asistentes dejando sus impresiones en dibujos y escritos.