Alfredo Adduard fue un prolífico dibujante que comenzó su carrera en la década de 1920 en el diario Los Tiempos. Fue también colaborador de la revista Zig-Zag (1905-1964) y Topaze (1931-1970).

Como ilustrador infantil destacó por sus trabajos en las revistas Mamita (1931-1933), El Peneca (1908-1960), Aladino, El cabrito (1941-1948) y Don Fausto, publicaciones en las que cultivó una gran diversidad de estilos.

Creó varios títulos para las colecciones Álbumes para colorear, Damita Duende y Alba de Oro de Editorial Zig-Zag e ilustró obras de Constancio C. Vigil para la editorial argentina Atlántida, además del Nuevo silabario americano (1960) de Amanda Labarca.

En 1965 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo, mención Dibujo.