En 1969, el director de Estadio, Alejandro Jaramillo, abandonó el periodismo y Antonino Vera asumió la dirección de la revista, secundado por Edgardo Marín y Julio Salviat.

En 1971, la Empresa Editora Zig-Zag fue adquirida por el Estado chileno, y refundada como Editora Nacional Quimantú. Tras el golpe militar de 1973, esta última fue rebautizada como Editora Nacional Gabriela Mistral. Estadio continuó siendo editada y distribuida por esta empresa, pese a los sucesivos cambios de nombre que sufrió.

A partir de 1976, las ventas del semanario deportivo comenzaron a caer ostensiblemente, aunque experimentaron un repunte con motivo del Mundial de fútbol de Argentina 1978. Además, en abril de 1977 comenzó a circular la revista Foto Sport, producida por la misma editorial. Con un lenguaje más informal y un matiz más apreciativo, compitió con Estadio hasta febrero de 1979.

Ese mismo año, la editorial Gabriela Mistral decidió no renovar el contrato de Antonino Vera, a la sazón, director de Estadio. La decisión provocó la renuncia de la mayoría de los periodistas de la revista, encabezados por Marín y Salviat, aunque otros insignes cronistas de la publicación, como Renato González y Carlos Guerrero, permanecieron pese a la salida del director.

En reemplazo de Vera asumió Hernán Solís, quien se mantuvo como director hasta diciembre de 1981; ese año fue sucedido por Reginald Budd quien, a su vez, fue relevado por Hendrick Karich. Los sucesivos cambios en la dirección del semanario, y el difícil recambio obligado del equipo de redactores, sumado a los problemas económicos de la editorial Gabriela Mistral llevaron a Estadio a su fin, en octubre de 1982.