Compromiso político
Se puede pensar que el compromiso político evidente de Víctor Jara, con mensajes ligados a la contingencia y con un carácter de denuncia, se inició con su canción "Preguntas por Puerto Montt" (1969). Haciendo una fuerte crítica al Ministro del Interior del gobierno de Eduardo Frei Montalva, Víctor exigía explicaciones por la cruel represión de carabineros contra pobladores de aquella ciudad del sur de Chile. Incluso, en alguna interpretación en vivo, fue directamente interpelado por un hijo del entonces ministro.
Sin embargo, su profunda convicción se puede apreciar desde sus más tempranas composiciones y en su interés por el rescate de la identidad del pueblo chileno. Canciones como "Así como hoy matan negros", "El arado" o "El aparecido", contienen un fuerte, aunque sutil, contenido reivindicativo político y social. Su música siempre fue una herramienta para cambiar el mundo.
Desde la campaña de Salvador Allende y durante el gobierno de la Unidad Popular, Víctor Jara asumió una posición definida, militante y sin tapujos, de compromiso con el "socialismo a la chilena". Su compromiso se hizo patente participando en las campañas electorales, denunciando la realidad de las poblaciones marginales, como en su disco La población; incentivando la participación activa en trabajos voluntarios para resistir huelgas sediciosas, como en su canción "Qué lindo es ser voluntario" y transformándose en uno de los rostros artísticos representativos del gobierno popular.
Víctor Jara fue un artista comprometido a lo largo de toda su vida, tanto con sus ideales políticos como con sus convicciones artísticas.