Primera etapa del modelo neoliberal chileno
Las medidas contractivas implementadas entre 1975 y 1982 permitieron aprovechar de mejor forma las ventajas comparativas, incentivar la competencia externa, controlar los monopolios internos, estimular las exportaciones y la absorción de nuevas tecnologías, mejorar la calidad de los productos, abrir nuevos mercados y modernizar el mercado de capitales. Pese a todo, como resultado del shock del petróleo y el significativo deterioro del precio del cobre, desde 1975 la economía chilena entró en un período recesivo. La oposición y algunos quienes apoyaron inicialmente estas reformas, cuestionaron radicalmente la nueva institucionalidad financiera que, desde 1979, adoptó el enfoque monetario de la balanza de pagos, que antes había sido nominal.