Ramón Griffero y El Troley
Desde sus comienzos, a mediados de 1980, El Trolley, Ramón Griffero y la compañía Teatro de Fin de Siglo -fundada por este mismo en 1984-, estuvieron ligados a la innovación y calidad teatrales. Griffero, sociólogo de la universidad de Essex, Inglaterra, vivió en el exilio después del golpe de Estado de 1973. Como muchos intelectuales de la diáspora, se impregnó de las corrientes y prácticas teatrales europeas, lo que sin duda marcó la estética de su compañía. Volvió a Chile iniciada la década de 1980 con el título de director de cine egresado del Instituto Nacional de Bellas Artes de Bruselas, Bélgica.
La formación de este narrador, director y dramaturgo marcó su desarrollo teatral a través de montajes que incluían distintos estilos y movimientos emergentes enfocados como escenas de una película. Los temas de sus obras cuestionaban abierta y frontalmente la dictadura militar y ahondaban en los conflictos de identidad e injusticia provocados por la intervención violenta de la censura, la pobreza, la drogadicción y la impunidad. De algún modo, la propuesta de Griffero reflejó los fragmentos marginales de la sociedad chilena del período, enfrentando a sus personajes con un público que se identificaba con ellos y que reconocía el mundo fragmentario e incomprensible del espacio escénico como propio.
Entre las obras montadas por la compañía Teatro de Fin de Siglo destacan Cinema-Utoppia, Historias de un galpón abandonado, Río abajo y Sebastopol.