Nemesio Pelao, ¿qué es lo que te ha pasao?
La ópera prima de Cristián Soto se estrenó en 1999 y marcó el reencuentro de Andrés Pérez y la compañía Gran Circo Teatro con una estética popular y campesina, que remitía por el tono festivo y marcadamente chileno a la atmósfera de La Negra Ester.
La puesta inauguró el Teatro San Ginés en Bellavista y reunió en el elenco a Rosa Ramírez, Gala Fernández, Soledad Yáñez, Mariana Muñoz, Fernando Gómez, Ivo Herrera, Ernesto Anacona y György Cerda.
Con música en vivo y números de trapecio, la obra se centraba en la orfandad y el padre ausente como condicionantes de la chilenidad. Como parte de la investigación, el grupo se trasladó durante los ensayos a Talca, zona en que se ambientaba la pieza.
El director enfatizó en el montaje la polaridad campo-ciudad, según analizó: "Aun no la tenemos resuelta porque somos polares y nos cuesta aceptar y vivir la diversidad". También se interesó en resaltar cómo "lo mejor de los chilenos está en los estratos bajos: la solidaridad, la creatividad y la franqueza" ("Claves del nuevo montaje de Andrés Pérez", El Metropolitano, 25 de noviembre de 1999, p. 29).