Alonso de Ovalle: Histórica relación del Reyno de Chile
De gran valor histórico y bibliográfico, la Histórica relación del Reyno de Chile, del sacerdote jesuita Alonso de Ovalle, fue la primera crónica dedicada exclusivamente al país que fue llevada a la imprenta. Por otro lado, la obra de Ovalle inició una larga tradición de historiadores jesuitas, que sería continuada años después por Diego de Rosales, Miguel de Olivares, Juan Ignacio Molina y Felipe Gómez de Vidaurre.
Alonso de Ovalle nació en 1601, en una familia de poderosos encomenderos. A los 17 años se fugó de la casa de sus padres para ingresar a la Compañía de Jesús. Tras ocho años de estudios en Córdoba volvió a Santiago, donde se dedicó a la enseñanza. En 1640, con motivo de la creación de la nueva vice-provincia eclesiástica de Chile, la Compañía de Jesús lo envió a Roma en calidad de procurador, con la finalidad de que consiguiera nuevos recursos y, especialmente, religiosos que atendieran espiritualmente al país. Debido a la escasez de sacerdotes disponibles en España, Ovalle dedicó su tiempo a redactar una relación histórica de Chile mediante la cual se diera a conocer el país, con el objeto de atraer un número mayor de religiosos. De este modo, con una minuciosa descripción de distintos aspectos del país y acompañada de numerosas ilustraciones, la Histórica relación del Reyno de Chile (1646) se convirtió en la primera obra histórica y descriptiva de Chile en Europa. Traducida al año siguiente al italiano, la difusión no tuvo los efectos esperados por Ovalle, puesto que la Corona española prohibió el ingreso a América de los sacerdotes que había reunido por el hecho de ser extranjeros. Por lo demás, ese mismo año un gran terremoto redujo a ruinas la ciudad de Santiago, cuyo Cabildo encargó a Ovalle que hiciera las gestiones necesarias ante la Corona para ayudar a la reconstrucción de la ciudad. Aprovechando la oportunidad, también consiguió el permiso para enviar a los sacerdotes, con los que partió a Chile en 1650. Sin embargo murió cerca de Lima sin ver el resultado de su empresa.
Para escribir la Histórica relación del Reyno de Chile, Ovalle no recurrió a material documental ni realizó un estudio riguroso de obras precedentes; más bien, escribió sobre la base de lo que él mismo conocía y las noticias del país que le llegaban por medio de cartas. En ese sentido, la detallada descripción de usos y costumbres del país tiene un valor testimonial que se ve reforzado por el estilo ágil y sencillo con el que expone los hechos.
La obra de Ovalle lleva numerosas ilustraciones que detallan usos, costumbres y hechos históricos del país. Incluye también una galería de gobernadores y militares, otra de diferentes lugares geográficos y un mapa de Chile, considerado uno de los más antiguos del país.