Misión de Panguipulli
En el contexto de la ocupación del territorio mapuche y posterior proceso de radicación, el Estado de Chile financió la instalación de misiones católicas capuchinas. Fue así como se fundó la Misión de San Sebastián de Panguipulli por parte del padre Sigifredo de Frauenhäusl. Oriundo de la Provincia de Baviera, Alemania, llegó en uno de los momentos más violentos, en que colonos chilenos y extranjeros estaban expoliando y sometiendo a la población originaria, por medio de torturas, envenenamientos, destrucción de viviendas y asesinatos. Para denunciar dicha situación, escribió 384 cartas dirigidas a diversas autoridades políticas, eclesiásticas y periodísticas. En una de estas expresó que: "La dificultad más grande en esta Misión forma la defensa de los indios contra el despojo de sus campos. Como se trata para los indios sobre vivir o no vivir, creo yo que incumbe al misionero la grave obligación de hacer valer su autoridad para que no perezcan"