La primera de ellas, Antología de poetas chilenos del siglo XIX, publicada en 1937, iba a ser editada originalmente por Julio Vicuña Cifuentes. Sin embargo, fue finalmente Raúl Silva Castro quien la tomó a su cargo. En el prólogo, el compilador sostiene que el objetivo de la muestra "no es otro que mostrar a través de sus más perfectas composiciones a los escritores chilenos que en el siglo XIX se hicieron notar como poetas, aun cuando no haya sido la actividad lírica la única realización literaria por la cual haya de recordarles la historia de nuestras letras" (p. VII). Asimismo, advierte que, si bien no es su intención principal, la selección --al igual que sus otras antologías sobre el cuento o la crítica--, traza un esbozo del recorrido histórico de la poesía chilena del siglo XIX.

Para el antologador, "parte considerable de la poesía chilena del siglo XIX es circunstancial y ha sido sugerida a los autores por los hechos guerreros que la historia de aquella centuria les ofrecía con prodigalidad" (XV). Entre esos autores, se incluyen dentro de esta antología: Bernardo Vera y Pintado, Andrés Bello, Mercedes Marín del Solar, Salvador Sanfuentes, Hermógenes de Irisarri, Manuel Blanco Cuartón, Eusebio Lillo, Guillermo Matta, Guillermo Blest Gana, Valentín Magallanes, Martín José Lira, Adolfo Valderrama, Domingo Arteaga Alemparte, Isidoro Errázuriz, Luis Rodríguez Velasco, Zorobabel Rodríguez, Eduardo de la Barra, Carlos Walker Martínez, José Antonio Soffia, Esteban Muñoz, Enrique del Solar, Víctor Torres Arce, Rodolfo Vergara, Juan Rafael Allende, Rafael Egaña, Pablo Garrig, Pedro Nolasco Préndez y Francisco Concha Castillo.

Años después, en 1959, Silva Castro publica una segunda colección poética, titulada Antología general de la poesía chilena. Según él, con esta selección pretende dar a conocer, tanto al lector nacional como al extranjero, los mejores trabajos de los poetas chilenos "más conspicuos" (p. 7). El crítico abandona esta vez la idea de realizar un estudio que contextualice esta antología, ya que no ve "por el momento manera de hacerlo sino tan extenso como la antología misma" (p. 7).

Con una lista más amplia de poetas que la realizada en 1937, Silva Castro selecciona en esta antología a: Pedro de Oña, Francisco Núñez de Pineda y Bascuñán, Camilo Henríquez, Bernardo Vera y Pintado, Andrés Bello, Mercedes Marín del Solar, Salvador Sanfuentes, Hermógenes de Irisarri, Manuel Blanco Cuartón, Eusebio Lillo, José Antonio Gómez, Guillermo Matta, Guillermo Blest Gana, Valentín Magallanes, Martín José Lira, Adolfo Valderrama, Rosario Orrego de Uribe, Domingo Arteaga Alemparte, Isidoro Errázuriz, Benjamín Vicuña Soler, Luis Rodríguez Velasco, Zorobabel Rodríguez, Eduardo de la Barra, Carlos Walker Martínez, José Antonio Soffia, Enrique del Solar, Manuel Antonio Hurtado, Vicente Grez, Víctor Torres Arce, Belisario Guzmán Campos, Pablo Garrig, Pedro Nolasco Préndez, Francisco Concha Castillo, Ambrosio Montt y Montt, Luis Barros Méndez, Leonardo Eliz, Pedro Antonio González, Ricardo Fernández Monsalva, Egidio Poblete, Augusto Winter, Gustavo Valledor, Abelardo Varela, Horacio Olivos y Carrasco, Pedro E. Gil, Bernardita Abarzúa, Francisco Contreras, Miguel Luis Rocuant, Óscar Sepúlveda, Carlos E. Keymer, Manuel Magallanes, Abel González, Jorge González Bastías, Carlos Pezoa Véliz, Alberto Mauret Caamaño, Luis Felipe Contardo, Carlos R. Mondaca, Juan Manuel Rodríguez, Gustavo Pinochet, Pedro Prado, Julio Munizaga Ossandón, Gabriela Mistral, Vicente Huidobro, Aída Montero Lagos, Domingo Gómez Rojas, María Monvel, Armando Ulloa, Romeo Murga, Alejandro Galaz y Óscar Castro.