Tracción eléctrica
El 2 de septiembre de 1900, la Chilean Electric Company puso en funcionamiento el primer tranvía eléctrico de la capital. En tres años, Santiago ya contaba con 275 carros y 97 kilómetros de líneas férreas que cubrían la parte de la ciudad más densamente poblada. Así, durante más de medio siglo, los tranvías recorrieron las principales calles de la capital.
En sus primeros años fueron administrados por la Chilean Electric Transway and Light Company Limited, la que estudió los recorridos y la instalación de centrales de energía. Entre 1906 y 1919 la empresa fue administrada por una firma alemana y luego pasó otra vez a manos de la empresa inglesa que la dirigió hasta 1930, cuando una compañía norteamericana se hizo cargo de los tranvías de Santiago.
Hacia 1918 el transporte tranviario vivió su período de mayor auge. Existían en la ciudad más de cuarenta recorridos los cuales incorporaban barrios como Estación Central, Recoleta, Providencia, Ñuñoa y Quinta Normal.