Pehuén
El Pehuén o Araucaria es una conífera que pertenece a la familia de las araucariáceas. Produce unos frutos comestibles denominados piñones, muy ricos en proteínas e hidratos de carbono. Durante siglos fue la base de la alimentación pehuenche. Los comían cocidos o tostados. Con los piñones hacían pan, vino y hasta guisados. Por lo general alcanza hasta los treinta metros, aunque algunos ejemplares llegan hasta los cuarenta y cinco metros. Posee corteza gruesa y rugosa, de color gris oscuro que se resquebraja en placas. Se caracteriza por un fuste libre de ramas y sus hojas punzantes de forma aovada. El pehuén crece bien sobre suelos rocosos y arenosos; es una especie resistente a los incendios y rebrota de cepa o raíces. La especie habita entre el borde de los lagos y el piso altitudinal de la lenga achaparrada; sus límites altitudinales varían entre los 600/800 metros y los 1.800 metros. Presenta buena producción de semillas y constituye una especie valiosa desde el punto de vista maderero, por lo que ha sido objeto de sucesivas extracciones forestales. Ha sido explotado para la fabricación de chapas compensadas y pasta para papel. La araucaria puede formar bosques puros o bosques mixtos asociados con Nothofagus pumilio (lenga), Chusquea culeou (caña colihue) y Berberis buxifolia (calafate), entre otras especies. El pehuén ha sobrevivido a los cataclismos geológicos que afectaron a los Andes en el período terciario; compartió el hábitat de los grandes saurios. Demora aproximadamente seiscientos años en desarrollarse y los ejemplares más antiguos sobrepasan los mil años.