María Antonia Hagenaar Vogelzang -también llamada Antonieta por algunos autores- nació en Yakarta, Indonesia- el 5 de marzo de 1900. De origen holandés, sus padres fueron Richard Pieter Fedor Hagenaar (1857-1920) y Antonia Helena Vogelzang (1879-1945 (El enigma de Malva Marina: la hija de Pablo Neruda. Santiago de Chile: RIL Editores, 2007, p. 41-42). Falleció el 27 de marzo de 1965 en La Haya, Países Bajos (Espinosa, Ismael. Veinticinco mujeres en la vida de Pablo Neruda. Santiago de Chile: Ismael Espinosa S.A., edición y diseño, 2008, p. 72).

En 1930, María Antonia Hagenaar -apodada Maruca por Neruda- trabajaba en el banco Bataviasche Afdelingsbank. El 6 de diciembre del mismo año, contrajo matrimonio con Pablo Neruda en el registro civil de Batavia, con la participación del "doctor Barend van Tricht y el cónsul general de Cuba, Gustavo Enrique Mustelier" como testigos del enlace (Amorós, Mario. Neruda. El príncipe de los poetas. Santiago de Chile: Ediciones B, 2016, p. 97).

En sus primeros meses de matrimonio, recibieron la visita de Elvira Santa Cruz Ossa (Roxane), quien venía realizando un viaje por el medio Oriente. A su regreso, publicó un artículo donde describió la alegría de los recién casados: "La casa de Pablo Neruda está en Weltebreden; solo dos habitaciones son cerradas y aun estas tienen pequeños agujeros en los muros para que los pájaros hagan allí sus nidos. Nido de amor es aquella minúscula vivienda del cónsul chileno" (Recuperado de Letras.mysite.com).

En 1931, Neruda y Hagenaar se trasladaron a Singapur, donde vivieron "sumamente felices", según el relato de Neruda en una carta enviada a Héctor Eandi: "Mi mujer es holandesa, vivimos sumamente juntos, sumamente felices en una casa más chica que un dedal. Leo, ella cose. La vida consular, el protocolo, las comidas, smokings, fracs, chaqués, uniformes, bailes, cocktails, todo el tiempo: un infierno. La casa es un refugio, pero los piratas nos rodean. Rompemos el sitio y huimos en automóvil, con ternos y cognac y libros hacia las montañas y la costa. Nos tendemos en la arena, mirando la isla negra, Sumatra, y el volcán submarino Krakatau. Comemos sándwichs. Regresamos. No escribo. Leo todo Proust por cuarta vez. Me gusta más que antes. He descubierto un pintor surrealista. Salimos con él, a comer en los restaurantes chinos, bebemos cerveza" ("Carta 5 de septiembre, 1931". Pablo Neruda, Héctor Eandi: correspondencia durante Residencia en la tierra. Buenos Aires: Sudamericana, 1980, p. 98).

Sin embargo, la pareja permaneció en Singapur solo unos pocos meses, debido a que la crisis mundial obligó al gobierno chileno a suprimir dicho cargo.

El regreso a Chile en 1932 implicó el distanciamiento de la pareja. Maruca tenía problemas para comunicarse en castellano, no logró integrarse al círculo literario y amistoso que frecuentaba Neruda, además, los amigos del poeta no sintieron afinidad con ella. Así la describió Diego Muñoz: "Era un ser extraño, hermético, con quien no se podía conversar sino en inglés. Aquella mujer hizo todo cuanto pudo por distanciar a Pablo de sus amigos. El único a quien toleró fui yo, probablemente gracias a la simpatía que tuvo por mi amiga de entonces" (Recuperado de Neruda.uchile.cl).

El 8 de agosto de 1934 nació en Barcelona la hija del matrimonio, Malva Marina Trinidad Reyes Hagenaar. Malva Marina nació con un trastorno congénito conocido como hidrocefalia (Schidlowsky, David. Las furias y las penas: Pablo Neruda y su tiempo. Tomo 1. Berlín: Wissenschaftlicher Verlag Berlin, 2003, p. 205).

En noviembre de 1935, Pablo Neruda es ratificado en su cargo como cónsul en Madrid sucediendo a Gabriela Mistral. Al año siguiente, con motivo de la Guerra Civil española, Pablo Neruda y María Antonieta Hageenar dejaron su casa en Madrid. Hageenar se trasladó a Barcelona con su hija Malva Marina, y Pablo Neruda permaneció en Madrid (Loyola, Hernán. Los pecados de Neruda. Santiago de Chile: Penguin Random House Grupo Editorial, 2019, p. 158).

Malva Marina permaneció con su madre "cuatro años seguidos, para después, mensual y ocasionalmente encontrarse con su niña en casa de los Julsing en Gouda", matrimonio que cuidó de Malva Marina hasta su fallecimiento en 1943. Según Bernardo Reyes, Neruda convivió con su hija "casi tres años seguidos", entre 1934 y 1936. "Y María Antonia Hagenaar estuvo con ella en 1934, 1935, 1936 y 1937: casi cuatro años seguidos, y luego solo vio a Malva en períodos esporádicos durante seis años" (Reyes, p. 175).

El matrimonio de Pablo Neruda y María Antonieta Hagenaar fue disuelto el 8 de febrero de 1943 (Reyes, p 10).