Roble huacho
Roble huacho fue el primer libro publicado por Daniel Belmar en 1947. El protagonista de esta novela, un boticario pobre y malogrado, presenta las dificultades de la vida de pueblo, específicamente del pueblo precordillerano Vilcún (ubicado en la provincia de Cautín), cuyos habitantes sufren el hambre producto de la cesantía. Belmar para hacer este retrato situó su argumento entre los años 1928 y 1933, época en que ocurrió la primera recesión mundial, la crisis del salitre y la dictadura de Carlos Ibáñez del Campo. Su amigo, Nicomedes Guzmán, destacó en el prólogo justamente el carácter de la novela como una metáfora de lo nacional: "novela de un pueblo, de un villorrio, de una pequeña aldea dejada no de la mano de Dios, sino de los poderes públicos, Roble huacho confirma en forma patética y mordaz la necesidad que nuestra novela tiene de seguir un destino de interpretación total de la nacionalidad, al través de lo local de aquí, de allá o acullá".