Propaganda
La propaganda, a través de la publicación de periódicos y panfletos, fue el método más utilizado por los anarquistas. Estos, aunque en la mayoría de los casos tuvieron corta vida, probaron ser de gran eficacia en la difusión de las ideas ácratas. Por esta razón, las primeras organizaciones libertarias estuvieron conformadas por tipógrafos e impresores como Magno Espinosa, Luis Olea y Alejandro Escobar, quienes publicaron entre 1893 y 1896 los periódicos El Oprimido, La Luz, El Grito del Pueblo y El Proletario. Posteriormente, aparecieron nuevos periódicos de tendencia anarquista en Valparaíso, Iquique, Antofagasta y varias otras ciudades, cuyos impresores sufrieron con frecuencia la persecución de la policía.