Dinka Ilic de Villarroel nació en Antofagasta a principios del siglo XX, en una familia de origen croata. Escribió varias obras de teatro y narrativa como La última trampa (1958), La comarca de ébano o la cita (1959), Ambición en la frontera (1959), Cita en la cabaña (1960), Mañana a las seis (1960) y La casa en el cieno (1961).

Su obra más conocida es Campamentos (1955), la que fue distinguida en un concurso teatral donde el dramaturgo Antonio Acevedo Hernández (1886-1962) ofició de jurado. Tras leer la obra, Hernández quedó profundamente impresionado por la sensibilidad con que la autora supo representar la realidad y, más aún, al descubrir que la obra era producto de una pluma femenina, hallazgo que lo motivó a celebrar la presencia de la mujer en las letras nacionales: "Admiré al autor que había tenido el coraje de teatralizar un argumento disgregado que fue capaz de unificar. Si la ordenación de elementos no hubiera sido un tanto extraña hubiera creído que el autor era fogueado. Me maravilló el movimiento del diálogo, su sencillez clarísima me dio la idea de presenciar los hechos. Allí no había nada ficticio, nada traído de los cabellos. Y en cuanto a la tipología era perfecta. El autor -hombre para mí- conocía al dedillo las partes externas e internas de los actuantes. La obra obedecía a una verdad pura" (Acevedo, A. En Campamentos. Santiago: Impr. de la Central de Tall. de Abastecimiento, 1955, pp. 6-7).