La homeopatía es un sistema curativo creado por el médico alemán Samuel Hahnemann (1755-1843) en el siglo XVIII y posteriormente difundido en numerosos países. En Chile comenzaron a aparecer publicaciones destinadas a su divulgación durante el siglo XIX. Entre ellas, el Compendio de materia médica homeopática del doctor Benito García Fernández (Valparaíso: Imprenta y Librería del Mercurio, 1861), quien ha sido considerado como el introductor de la homeopatía en Chile (cf. Elena Velásquez. En busca del equilibrio vital. Homeopatía: una medicina científica. Chile: [s.n.], 2007).

Asimismo, desde las primeras décadas del siglo XX, surgieron en el país varias publicaciones periódicas dedicadas a este sistema curativo, tales como La Salud (de la Escuela Homeópata de Santiago), El Homeópata, Divulgación de la Homeopatía y Medicina Homeopática. Esta última, se definió como una "Revista de divulgación científica médico-homeopática", estableciendo con ello que este tipo de medicina era una ciencia.

Medicina Homeopática fue una revista publicada entre los años 1938 y 1946. Su director entre 1944 y 1946 fue Alfredo Serey Vial, quien escribió numerosos textos sobre este tema. Uno de los aspectos que abordó la revista fue la difusión de la actividad homeopática en Chile, a través de la publicación de una guía profesional de médicos especialistas y la promoción de la "Asociación Homeópata de Chile", cuya labor en la divulgación de esta doctrina fue reconocida por la revista. Asimismo, Medicina Homeopática publicó artículos que defendieron la efectividad de los remedios homeopáticos para curar enfermedades, tales como el cáncer. Sobre esta última, en 1944 la revista publicó un artículo del doctor estadounidense A. H. Grimmer, en el cual afirmó que "la homeopatía es la única esperanza terapéutica verdadera en el mundo actual contra este terrible azote" ("Curaciones de cáncer con Cadmium". Medicina Homeopática, n° 1 y 2, p. 6).

La influencia de médicos extranjeros fue un elemento constante en la revista. Entre ellos destacó Samuel Hahnemann, a quien la publicación le dedicó un número extraordinario en 1945 con motivo del aniversario de su muerte. Los contenidos de Medicina Homeopática también reflejaron la existencia de un diálogo con otras publicaciones del mundo, a través de la inclusión de algunos de sus artículos en sus números. Asimismo, Medicina Homeopática estableció canjes con otras revistas médicas y boletines editados fuera de Chile, entre las que se encontraron publicaciones de Inglaterra, Brasil, México, Perú y Estados Unidos.

Junto con la labor de divulgación de la homeopatía, la revista también dedicó ocasionalmente páginas para defender la doctrina. Una de ellas fue en 1944, cuando la revista acusó a la Facultad de Medicina de no cumplir en su totalidad el decreto supremo que "ordenó la creación de las 'Cátedras de Bacteriología, Dermatología y Materia Médica Homeopática para los alumnos del curso de medicina'". En su número correspondiente a marzo y abril de ese año, la revista afirmó que, hasta la fecha, la facultad no había contratado al profesor "para la cátedra de Materia Médica Homeopática" ("La Facultad de Medicina no cumple Decretos Supremos", p. 64).