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Cajetilla

La cajetilla de cigarrillos fue descrita por el New York Times como "uno de los símbolos más completos de la era de la máquina". La cajetilla se transformó rápidamente en un objeto de perfecta funcionalidad y pronto fue adoptada por la industria tabacalera internacional. Han pasado casi cien años y no ha cambiado mayormente. Es fácil de producir, barata y adaptable al bolsillo de la camisa del obrero y del traje del caballero. En 1893 llegó a Chile la máquina para hacer cigarrillos y los fumadores chilenos entraron a la era de la marca y el marketing. La variedad de diseños de cajetillas es abrumadora. Algunas exaltaban los valores patrios, especialmente en los años posteriores a la Guerra del Pacífico. Así, se encuentran las marcas Por la Razón o la Fuerza, Guardia Nacional, Arturo Prat, Almirante Latorre; Monumento a los héroes de Iquique. También había cajetillas que admiraban las estrellas de cine o bien a los pioneros de la aviación y a los bomberos. Las cajetillas de cigarrillos son parte de la historia del diseño y de los cambios gráficos, estéticos y técnicos que se han sucedido. La cajetilla de cigarrillos, tan usada por el hombre de hoy en día y tan vapuleada por lo nocivo de su contenido, es uno de los objetos más emblemáticos y reconocibles de nuestro tiempo. Presentadas de un modo que pretende seducir al consumidor, las cajetillas de principios del siglo XX sorprenden con sus motivos, aspectos y emblemas.