Inauguración del Museo de Bellas Artes
El desarrollo de las artes en Chile impulsó al presidente Pedro Montt (1849-1910) a idear, en el marco de las celebraciones del Centenario, un proyecto de construcción de un Museo Nacional de Bellas Artes.
La obra -encargada al arquitecto titulado en la Escuela de Bellas Artes de París, Emilio Jecquier-, fue inaugurada el 21 de septiembre de 1910, hecho que fue registrado por El Diario Ilustrado al día siguiente: "En el lugar sobre el cual a comienzos de siglo existió el lodo, el desecho y los escombros que los habitantes de la ciudad despojaban, ahora existe 'la obra arquitectónica y urbana más destacada del siglo'. Se trata del Museo Nacional de Bellas Artes, un espacio de estilo neoclásico francés, que surgió ante el requerimiento de un lugar adecuado para el desarrollo artístico del país y ante la necesidad de construir un símbolo perdurable, como parte de las celebraciones del centenario de nuestra Independencia" (El diario ilustrado. 22 de septiembre de 1910).
Junto a la inauguración se dio inicio a una Exposición Internacional de Bellas Artes en la que se exhibieron trabajos de artistas europeos y chilenos, consolidando, en la visión de Ramón Castillo, "el Modelo Europeo", vinculado a los "moldes de la Academia", sin considerar la producción contemporánea de arte, "las tendencias impresionistas y post-impresionista" o "la Escuela de París" (1900-1950: modelo y representación. Santiago: Museo Nacional de Bellas Artes, 2000, p. 34).
El éxito de esta muestra, sin embargo, fue consignado en revistas como Selecta, en la que Ricardo Richon Brunet escribió: "Chile quedará consagrado como un país de una cultura tan refinada que pudo celebrar el aniversario de su primer siglo de vida de nación libre con una manifestación que revela la intensidad de sus instintos y de sus gustos intelectuales y artísticos" ("El Arte en Chile". Selecta. Año II, número 6, septiembre, 1910, p. 223).
Por su parte, el artista Pedro Lira alabó la iniciativa: "Mi espíritu vacila y la mano me tiembla al tomar la pluma para escribir esta sumaria revista de la Exposición de Bellas Artes, la más incomparable grande, rica y variada que haya podido admirarse en Chile, hasta la fecha presente" ("La exposición internacional de bellas artes". Selecta. Año II, número 7, octubre, 1910, p. 265).
De esta exposición inaugural del Museo de Bellas Artes quedó un catálogo que reunió las obras exhibidas provenientes de Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Holanda y España.