Debido a sus ideas, Alberto Romero conoció la persecución y el relegamiento durante la dictadura de Carlos Ibáñez del Campo. Sobre la base de las experiencias que el escritor vivió durante este período nació La novela de un perseguido, la que, a modo de memorias, recrea este momento histórico.

Toda la ironía que posee, la pone Alberto Romero en el inicio de este libro, que comienza con el siguiente desafío a Carlos Ibáñez del Campo: "Por la prensa me impongo de que se ha fundado o va a fundarse una Asociación de los Perseguidos por la Dictadura, y como desearía pertenecer a ella, le envío estas líneas a fin de que el señor Presidente juzgue si con los méritos de que hago caudal, cumplo los requisitos necesarios para incorporarme en su seno."