Objeciones de la Iglesia
La Iglesia no ha quedado indiferente ante estas beatificaciones espontáneas que surgen desde la colectividad, generando un culto que rivaliza con la doctrina oficial. La encendida devoción que despiertan algunas animitas ha sido una preocupación constante para el sector eclesiástico, respecto al sentido que esta práctica pueda tener entre los creyentes y si constituye o no una amenaza para la doctrina. La Iglesia ha adoptado diversas posturas a lo largo del tiempo, las que van desde considerar estas muestras de devoción como una mera superstición nacida de la ignorancia del pueblo; hasta visiones más inclusivas que las consideran como una vía que permite a la gente, si bien de forma heterodoxa, allegarse a su doctrina.