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Armando Méndez Carrasco (1915-1984)

Nació en Santiago y vivió parte de su infancia en Valparaíso. Inició sus estudios escolares en el Liceo Miguel Luis Amunátegui, pero los completó en el Liceo Nocturno Balmaceda. Al igual que el escritor y dramaturgo Luis Rivano, fue carabinero durante diez años y terminó desempeñándose como cabo escribiente.

Su primera publicación fue un libro de cuentos, Juan Firula (1948), donde comenzó a verter sus observaciones acerca del mundo del hampa. Tres años más tarde dio a conocer otro volumen de relatos titulado El carretón de la viuda (1951), pero fue con la aparición de su primera novela, Mundo herido (1954) -obra que narra las peripecias de un niño que se pierde en el plano de Valparaíso- que se decidió a perseverar en la senda de las letras.

La lista de títulos de su autoría, entre crónicas, cuentos y novelas, es abundante. Entre estas últimas, están Chicago Chico (1962), ¡Ordene mi teniente! (1970) y La Mierda (1972). Además destacan los volúmenes de cuentos La mala intención (1958), Dos cuentos de jazz (1962) y Noche sin número, cuentos (1980), junto con las Reflexiones de Juan Firula (1973) y el Diccionario coa (1979).

La obra de Méndez Carrasco destila un conocimiento genuino y profundo de los sectores bajos de la sociedad. Por sus cuentos y novelas transitan los personajes marginales, temibles y pendencieros del mundo del hampa. Reunidos en tugurios, billares o casas de juego, se muestran tal y como son, dando vida a un cuadro de desintegración social que el autor construye con descripciones tan crudas como ágiles, en clave coa.

Cuatro de sus novelas fueron, en algún momento, censuradas en el país por "coprolálicas", disposición que fue bien recibida por el escritor, quien siempre se sintió ajeno a la literatura oficial. Al respecto, Méndez Carrasco señaló en una entrevista otorgada a Las Últimas Noticias: "De La Mierda se hicieron siete ediciones en dos meses, en 1972. Pero llegó la Junta Militar y me sonó por coprolálico, por el lenguaje que utilizo. Pero ahí está la gracia. ¿De qué voy a escribir sino de lo que he vivido? Hay más de cien personas que han hecho críticas sobre mis libros. Todas desfavorables... cosa que me ha favorecido mucho" (Las Últimas Noticias, 14 de diciembre, 1979).

La labor periodística de Armando Méndez Carrasco se resume en las crónicas que escribió para Las Últimas Noticias bajo el seudónimo de Juan Firula, nombre que también utilizó para crear un pequeño sello editorial que le permitió publicar algunos de sus trabajos. Aun cuando en su época no obtuvo el reconocimiento de sus pares ni la aprobación de la crítica especializada, que miraba con espanto el "lenguaje sucio y descompuesto" de su narrativa, algunos libros como Cachetón Pelota y Chicago Chico llegaron a convertirse en éxitos de ventas, cosechando numerosas reediciones.

En 1984, luego de vivir desde la década de los setenta en Los Ángeles, Estados Unidos, Armando Méndez Carrasco murió a los 68 años de edad.