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Africana

Aunque en Chile la herencia africana no está presente en el grado de otros países latinoamericanos no se puede negar su influencia. Chile es un país mestizo y dentro de su mestizaje encontramos al africano presente en muchas expresiones culturales, por ejemplo, según los investigadores la cueca tiene indudables rasgos africanos en su conformación y éste no es un acontecimiento aislado ni mucho menos fortuito.

Si bien en 1811 en nuestro país se prohibió la esclavitud gracias a la ley de Libertad de Vientres dictada por Manuel de Salas, siete años después aún se podía leer la siguiente gacetilla en un periódico metropolitano: "Se vende un mulato de 22 a 24 años de buenas costumbres y en precio cómodo; el que lo quiera comprar véase con don Felipe Santiago del Solar".

Cuando el Ejército Libertador llegó a Chile en 1817, los batallones VII y VIII estaban compuestos en su totalidad por negros africanos y criollos reclutados por San Martín en la Argentina y con el inicio de la República, la población africana comenzó a diluirse en el mestizaje. Gracias a la abolición completa de la esclavitud dictada en 1823, Chile pasó a ser la tercera nación en el mundo en tomar esta resolución. De esta manera, la minoría africana, que habitaba principalmente las ciudades de Santiago, Quillota y Valparaíso, comenzó a mezclarse con indios, gitanos y europeos, aportando parte de su herencia en la conformación étnica y cultural de nuestro pueblo.

En 1871, los negros puros representaban el 58% de la población ariqueña. Arica fue una de las principales ciudades en recibir población negra y siempre fue numerosa.

Esta abundante población de origen africano se dispersó en 1929, cuando Arica pasó a formar parte definitivamente de Chile y la mayoría de la población afrodescendiente emigró a Perú. Con el paso del tiempo chilenos, blancos, indios, europeos y negros conformaron el actual mestizaje de la ciudad. Sin embargo, en Azapa existe actualmente un importante número de afrodescendientes. Algunos de los apellidos de filiación africana en el valle son Ríos, Corvacho, Báez, Llerena, Cadenas, Baluarte, Barrios y Zavala.

Gustavo del Canto Larios comenta en su libro Oro Negro una de las teorías del origen de la cueca, antiguamente llamada "zamacueca", que indica que esta danza posee indudables elementos africanos en su conformación: "la zamacueca desciende del lundú angoleño. Una hija mestiza-afrohispánica- nacida en los confines de Rimac [...] Para algunos estudiosos, la zamacueca nació cuando los esclavos africanos comenzaron a imitar los bailes cortesanos españoles. Una parodia, en ocasiones burlesca, que disfrazó al prohibido lundú para poder ser aceptado por la cultura dominante."

Según Nicómedes Santa Cruz, cultor del folclor peruano, las palabras que dieron origen al nombre de zamacueca fueron semba y cuque. Del kimbundo bantú: Semba significaría saludo; y cuque sería danza, por lo tanto, tendríamos que la zamacueca sería la danza del saludo. Tal saludo, consistía en un golpe pelvis contra pelvis, que aplicaba el bailarín a una mujer, invitándola a danzar el lundú angolense.

Dentro de las fiestas religiosas del Norte de Chile, Sur de Perú y Bolivia se comparten muchas danzas que sin duda tienen parte de sus raíces afroamericanas como los Zambos caporales y los Morenos.