Subir

Asociación Folklórica Chilena (1943-1963)

La Asociación Folklórica Chilena surgió por iniciativa de Oreste Plath (1907-1996), quien le planteó a Aureliano Oyarzún Navarro (1858-1947), director del Museo Histórico Nacional (MHN), la creación de una entidad que permitiera "la apreciación amplia y profunda del folklorismo nacional, considerado histórica-culturalmente, al igual que cualquier otro fenómeno etnográfico o etnológico de los que determinan la idiosincrasia de nuestro pueblo", retomando los antiguos principios promovidos por el lingüista alemán avecindado en Chile, Rodolfo Lenz Danzger (1863-1938), en la Sociedad de Folklore Chileno (1909-1913) ("Bases de la Asociación Folklórica Chilena". Millantún. Número 6, Santiago de Chile, febrero de 1943, p. 47).

Tras una serie de gestiones, el plan de Oyarzún y Plath convocó a treinta artistas, escritores e intelectuales, materializándose en la sesión inaugural de la Asociación Folklórica Chilena, llevada a cabo el 3 de febrero de 1943 en el auditórium del Museo Histórico Nacional. Las bases de la Asociación dan cuenta de este hito para los estudios del folclor chileno con la inclusión de nueve mujeres: Carlota Andrée (seudónimo de Mercedes Ponchier Riquelme); Camila Bari Vélez; María Bichon Carrasco (1898-1977); Cora Bindhoff Enet; Emilia Garnham (nombre artístico de Emilia Trujillo Escobar); Henriette Morvan (Enriqueta Petitpas Cotton); Juana Risi Scheggia; María Luisa Sepúlveda Maira; y Josefa "Pepita" Turina (1907-1986) (p. 47).

La Asociación se dividió en tres grupos: Tradición chilena, que abarcó costumbres, lengua y literatura; Ergología folclórica, conformado por artes plásticas y artesanías; y Música y coreografía populares. Según sus bases, la Asociación se propuso estudiar: "El folklore integralmente, es decir, en todas las proyecciones de su estructura, con el objeto de que, mediante el auxilio de las ciencias afines o concurrentes, se pueda llegar a desentrañar sus fuentes originarias y precisar las características de su desarrollo, contornos y pluralidad de sus manifestaciones. Por lo tanto, no solo atenderá al aspecto artístico, sino a todo lo que tenga el sello de lo eminentemente popular" (p. 47-48).

El primer directorio lo integraron: Aureliano Oyarzún (presidente), Oreste Plath (vicepresidente), como directores Carlos Samuel Reed Rosa (1888-1949), ornitólogo y primer director del Zoológico Nacional; Carlota Andrée (1902-1988) y Sady Zañartu Bustos (1893-1983), escritor que obtuvo en 1974 el Premio Nacional de Literatura.

Las sesiones abordaron diversas temáticas y estaban abiertas a cualquier persona que quisiera asistir. Para ejecutar las acciones se proyectaron archivos, bibliotecas y registros fónicos; actividades de campo, de extensión y producción intelectual. Entre las iniciativas de la Asociación se propuso la publicación de un boletín que iba a reunir las actividades e investigaciones, sin embargo, por varias circunstancias, este no fue publicado (p. 48).

Del programa planteado en las bases, destacaron la Semana del Folklore Chileno, de la que existen registros documentales hasta 1959; y la Semana del Folklore Americano, que tuvo dos versiones en suelo chileno en los años 1953 y 1955, y una tercera versión realizada en Perú, según se indica en los registros de los "Archivos Peruanos de Folklore", redactados por el estudioso peruano Efraín Morote Best (1921-1991) (Sociedad Peruana de Folklore. Archivos Peruanos de Folklore. Año I, número 1. Cuzco, Perú, 1955, p. 212). Las dos versiones realizadas en Chile contaron con el apoyo de Domingo Santa Cruz Wilson (1899-1987), miembro fundador de la Asociación Folklórica Chilena, en su rol de vicerrector de la Universidad de Chile, además de la cooperación del rector Juvenal Hernández Jaque (1899-1979) y de Amanda Labarca (1887-1975).

Entre otras de sus actividades: en el año 1946 se recibió al actor y cantante mexicano Jorge Negrete Moreno (1911-1953), ocasión en la que Oreste Plath le obsequió dos ejemplares de su libro Baraja de Chile (1946), uno para él y otro para el dibujante e investigador mexicano Vicente T. Mendoza (1894-1964); en 1951, se realizó el homenaje a la locera Sara Gutiérrez, quien era cultora de la técnica ceramista de las monjas clarisas. No obstante estas actividades desarrolladas hasta la década de 1950 (principalmente gracias a la gestión de Oreste Plath, María Bichon Carrasco y Leopoldo Pizarro Leiva (1899-1980)), por razones administrativas y financieras, en 1955 se propuso una reestructuración de la Asociación que derivó en un receso y, posteriormente, en la disgregación del grupo inicial de artistas, escritores e intelectuales que la conformaron.

Respecto de las razones que motivaron dicho receso están: el fallecimiento de algunos de sus miembros, entre ellos el periodista Rafael Fernández Rodríguez, en 1952; el arquitecto Ismael Edwards Matte, en 1954; la compositora María Luisa Sepúlveda Maira, en 1958, entre otros; el autoexilio y posterior deceso de Carlos Lavín Acevedo (1958-1962); y el nombramiento del historiador Carlos Larraín de Castro (1899-1973) como director del Museo Histórico el 6 de marzo de 1963, quien terminó disolviendo la sección de folklore del MHN y desintegró las colecciones de objetos.


Cápsula desarrollada en colaboración con la Sociedad de Folclor Chileno.