sus primeros viajes
Una vez que Margot Loyola consolidó su trabajo como investigadora en el ámbito nacional, fueron surgiendo espontáneamente las invitaciones para dar a conocer y ampliar su trabajo al resto del continente. A partir de 1950, recorrió Argentina, Uruguay y Perú, donde tuvo la oportunidad de conocer a figuras como Porfirio Díaz y José María Arguedas. Luego, gracias a entusiastas invitaciones de productores de España, Francia y la ex Unión Soviética, realizó dilatadas visitas al Viejo Continente, donde grabó cinco discos con tonadas, cuecas, refalosas, villancicos y música de Rapa Nui. Allí afianzó además su amistad con Violeta Parra, entonces espectáculo fijo de la boîte parisina L'Escale.