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Gran Logia de Chile

La masonería chilena, organizada a semejanza de las europeas, en especial de la francesa, tiene una estructura o red social escalonada, siendo su mínima expresión el taller o logia, la cual esta integrada a una Gran Logia y posee su Oriente, el que generalmente corresponde a una ciudad o región, la de su nacimiento. La organización interna de las logias se puede definir como una agrupación de hermanos masones, ordenados jerárquicamente por Aprendiz, Compañero, Hermano, Maestro y Gran Maestro.

En su interior las logias son dirigidas por un consejo de trece hermanos bajo la siguiente organización: un Venerable Maestro, preside el consejo y la logia; un Primer Vigilante, encargado de la instrucción de sus compañeros; un Segundo Vigilante, a cargo de la instrucción de los aprendices; un orador, especie de fiscal encargado de hacer respetar la ley masónica; un secretario; un maestro de ceremonias; un bibliotecario; un maestro de banquetes, conocedor de todos los pormenores de ritos y tradición masónica; un tesorero y un hospitalario.

En el ámbito nacional, la dirección de la masonería se encuentra a cargo de la Gran Logia de Chile, con sede en Santiago, compuestas por todos los venerables maestros en ejercicio. La asamblea se encuentra dirigida por el Gran Maestro, elegido por ella, por votación directa. Una vez al año el Gran Maestro selecciona un grupo de Venerables Maestros para que compongan las distintas comisiones, encargadas del quehacer masónico.