Ediciones Mimbre
Fueron dos los principios que impulsaron el proyecto editorial dirigido por Deisler entre 1963 y 1973. Por una parte, la voluntad de oponerse a la ética y la estética de la edición comercial, reivindicando el trabajo artesanal y la participación conjunta de autores y editores. Por otra, el deseo de difundir la obra de autores situados tanto dentro como fuera de los círculos intelectuales, respondiendo así a la necesidad de ampliar la esfera de circulación de la literatura.
De acuerdo a estas convicciones, salta a la vista la prolijidad con que cada volumen fue encuadernado a mano, incluyendo todas las publicaciones grabados originales de Deisler, en la portada o acompañando al texto, según fuera acordado con el autor. Paralelamente a la publicación de libros propiamente tales, Ediciones Mimbre publicó asimismo gran cantidad de folletos con selecciones breves de poemas, para ser distribuidos en forma gratuita y masiva.